El sábado por la mañana Buenache de Alarcón fue ya escenario de una pequeña tormenta que no causó “daños importantes” pero alrededor de las 17:45 una gran tromba de agua y granizo sorprendido a este municipio conquense que se ha visto gravemente afectado por la virulencia de la DANA que afecta a toda la Península Ibérica.
Del total de 430 censados, alrededor de 200 se han visto afectados tal y como ha confirmado la alcaldesa, Raquel Hortelano, a Las Noticias de Cuenca. “Fueron momentos dramáticos y lo que más nos preocupaba es que pudieran producirse pérdidas personales”.
En este sentido, cabe señalar que hay domicilios inhabitables puesto que el agua alcanzó los 2,20 metros de altura y, por tanto, “todo el mobiliario y demás enseres han quedado inservibles”, cuenta la primera edil, aunque no hay que lamentar daños personales de relevancia. Especialmente se han visto afectadas las viviendas de las calles Nueva, Isabel I, San Sebastián, Agua y Cura.
Además, se han producido daños en los cultivos de cereal, vid y olivo cercanos. Es más, “por algunas calles flotan trozos de olivos”, explica Raquel Hortelano. Por todo ello, desde el Consistorio pedirán la declaración de zona catastrófica.
A pesar del empeño de los vecinos y vecinas de la localidad y de pueblos cercanos que se han desplazado para ayudarles a limpiar los ríos de lodo y barro con tractores y otros vehículos, no dan abasto. Cuentan también con el apoyo de bomberos de Motilla del Palancar, Guardia Civil, voluntarios de Cruz Roja, Protección Civil y dos camiones bomba y diez efectivos de Geacam. Sin embargo, también han solicitado la presencia de la UME, aunque les ha sido denegada.
Toda ayuda es bienvenida en la localidad en la que ya se ha restablecido el suministro de agua y luz pero que todavía mantiene a familias alojadas en la vivienda tutelada a los que están repartiendo agua y comida que les lleva de poblaciones cercanas puesto que las tiendas y panaderías locales han quedado “completamente destrozadas y no sabemos si van a poder recuperar algo”, cuenta Hortelano.
Por último, cabe indicar que, según las estimaciones de la alcaldesa, cayeron alrededor de 300 litros por metro cuadrado. Si bien, son datos por contrastar porque los medidores del pueblo con máximos de 60 litros quedaron desbordados y otros rotos.
