Los incendios en la época de alto riesgo se han reducido un 20% respecto a 2019
Castilla-La Mancha ha registrado desde el 1 de junio, fecha en la que se inició el período de alto riesgo de incendios forestales, un total de 145 siniestros, lo que supone una reducción del 20 por ciento con respecto a 2019.
De estos, el número de incendios ha sido de 53, un 24,29% menos que el año anterior, y han quedado extinguidos en fase de conato 92. Así hasta el 12 de julio, la superficie forestal afectada es de 891,77 hectáreas, una reducción del 75,39 por ciento respecto al año 2019, en la que ascendió a 3.623,57 hectáreas.
En la provincia de Cuenca, han sido 19 siniestros, 17 de ellos han resultado extinguidos en fase de conato. En total, ha afectado en lo que va de campaña a 12,98 hectáreas forestales, mientras que en el mismo periodo de 2019 fueron 147,09 hectáreas, una reducción de más del 90 por ciento.
A pesar de estas cifras, el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha lanzado una llamada a la responsabilidad y la máxima precaución de la ciudadanía en el medio natural para evitar cualquier riesgo que pueda provocar un incendio forestal, y también a los agricultores en las tareas que impliquen el uso de maquinaria en el campo durante esta época de riesgo alto.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, está trabajando en el plan de mejora de infraestructuras de lucha contra incendios forestales del Plan Infocam a nivel regional para lo que ha destinado desde el inicio de la actual legislatura dos millones de euros.
Declaraciones que ha realizado durante la visita a la nueva base retén contra incendios forestales y de agentes medioambientales de Uña, en la que ha estado acompañado por el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro; el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana; la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez, y el alcalde del municipio, José Luis Gómez.
Escudero ha apuntado que esta cuantía en infraestructuras del dispositivo Infocam en toda la región servirá para mejorar la eficacia en la lucha contra los incendios forestales con nuevas bases de retén, como ésta de Uña; la rehabilitación y adecuación de las existentes; ejecución de puntos de agua o nuevas torres de vigilancia, como las de Abia de la Obispalía, Cuenca, Tinajas, Valdeolivas, La Tórdiga y Zafrilla, en esta provincia.
En total, casi 450.000 euros irán destinados a la provincia de Cuenca. Desde que gobierna el presidente García-Page, ha dicho, se han invertido en esta provincia más de 2,5 millones de euros con este objetivo.
Respecto a la base de Uña, tendrá carácter administrativo, de coordinación y almacenaje para ambos servicios de la Consejería. Con una inversión cercana a los 373.000 euros, se ha construido en una sola planta contando con salón, cocina, dos baños-vestuarios, además de una nave adyacente, para almacén de material y vehículos, y cuenta con una superficie total de 377 metros cuadrados.
En total, serán una veintena de personas entre miembros del retén durante la época estival y agentes medioambientales los que realicen sus labores desde esta base.
El consejero ha vuelto a recordar el importante esfuerzo que realiza el Gobierno autonómico en la prevención y lucha contra los incendios forestales, destinando este año 2020 un total de 83,6 millones de euros, contando con 244 medios aéreos y terrestres para esta campaña, en la que están participando cerca de 3.000 personas en la época de máximo riesgo que va del 1 de junio al 30 de septiembre.
En la provincia de Cuenca, el Plan Infocam cuenta con una inversión de 16 millones de euros y 454 efectivos y 86 medios: tres helicópteros de transporte y extinción con base en Albendea y Campillos-Paravientos al que se suma en este mismo municipio un avión de carga en tierra. Asimismo, hay 13 brigadas terrestres, 13 autobombas, seis autobombas-retén, una autobomba nodriza, 12 patrullas y 33 puntos de vigilancia fija.
