Broches Gastronómicos por luchar contra la despoblación
La Academia de Gastronomía de Castilla La Mancha ha entregado por primera vez sus 'Broches gastronómicos del medio rural', en total 25, cinco por provincia, que tienen como objetivo distinguir a estos locales situados en zonas en riesgo de despoblación y servir de estímulo para conocer el medio rural.
A la vez, estos reconocimientos pretenden ser un homenaje y un reconocimiento a la tenacidad, esfuerzo y capacidad de mantener día tras día las ganas de hacer región, según han resaltado quienes han intervenido en un acto presidido por el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, y celebrado en Oropesa (Toledo).
Durante su intervención, García-Page ha dicho que durante la pandemia de la covid-19 Castilla La Mancha ha batido récords en alojamientos rurales y en la hostelería rural lo que pone de manifiesto que “inspiramos seguridad y confianza”, ha dicho, y que la gastronomía "es un elemento al que más nos tenemos que agarrar".
Ha subrayado que el Gobierno regional ha recuperado, tras estar a punto de perderlo, el "mejor" centro de investigación del cerdo ibérico del país, el Dehesón del Encinar, del que ha avanzado que será un centro de interpretación de la naturaleza.
El galardón y los distintivos de estos broches gastronómicos es un diseño de la talaverana Inmaculada Gil Andrados elaborado por el ceramista Francisco Agudo Jiménez, de Puente del Arzobispo: un puchero que, al darle la vuelta, toma la forma de un gorro de cocinero.
Por parte de la provincia de Cuenca han sido reconocidos la Casa-Palacio de Uclés; el hotel hospedería Casa de Luján de Saelices; el Asador El Perula en Beteta; el restaurante El Vasco de Villarrubio; y La Torrá de Enguídanos
