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La epidemia que acabó en hermanamiento

La imagen de San Marcos procesiona cada 25 de abril hasta las afueras de Quintanar del Rey, donde la comitiva recibe a los representantes de Villagarcía del Llano
Fotos: JCCM
25/04/2024 - Las Noticias

Quintanar del Rey comparte con Villagarcía del Llano una vieja tradición fruto de la intersección de sus patronos en una epidemia. San Marcos y San Miguel se desplazaron paralelamente a sus pueblos vecinos durante la misma y, desde entonces, el día de San Marcos, Quintanar del Rey se viste de fiesta, y el de San Miguel lo hace Villagarcía del Llano.

La imagen del santo procesiona por la calle que lleva su mismo nombre, San Marcos, hasta las afueras del pueblo. Acompañada por los acordes de la Agrupación Musical, es en este punto donde reciben a los representantes de Villagarcía del Llano.

Es aquí donde se simboliza un hermanamiento que este año han protagonizado las alcaldesas de Quintanar del Rey, Joaquina Sáiz, y de Villagarcía del Llano, Alba Rodríguez. Un acto cargado de emotividad en el que han estado acompañadas por la delegada de la Junta en Cuenca, Marian López. Posteriormente, la imagen de San Marcos regresa a la Iglesia Parroquial.

En este día los vecinos y vecinas de ambos municipios estrechan relaciones en la comida organizada por el consistorio quintanareño. En unas dos semanas aproximadamente, concretamente 8 de mayo, será el Día de San Miguel y los actos festivos se trasladarán a la localidad de Villagarcía del Llano.

Una festividad de orígenes inciertos

Aunque los verdaderos orígenes de esta celebración son inciertos, muchos aseguran que están ligados a la agricultura. El Día de San Marcos, cada 25 de abril, se convocaba a todos los santos para que las cosechas fueran productivas. Se trata del punto de partida para la celebración de estas romerías en la que se solicitaba la ayuda del cielo para tener una cosecha abundante y se pedía para evitar el pedrisco y la langosta.

El intercambio de ambas imágenes viene motivado por la unión existente entre ambos pueblos, que en sus inicios fueron aldeas de Alarcón y posteriormente de Villanueva de la Jara. A pesar de que se desconoce la fecha exacta de la que data esta festividad, los documentos que se conservan apuntan a los siglos XV y XVI.