Más pulgas
Aunque esto es una columna de opinión, en realidad hoy hay poco de opinión y mucho de pataleta. Quizás es lo que nos queda. Toda la provincia de Cuenca tiene unos 195.000 habitantes. De ellos, 90.200, según la EPA, son ocupados. Somos pocos, que no pequeños. Por eso, poco, para bien o para mal, aquí es mucho; y mucho, una inmensidad. Así se entiende que el anuncio de Mahle de deshacerse de 550 trabajadores, personas con nombre y apellidos, sea algo catastrófico que implica no solo a Motilla y toda la comarca, sino a toda la provincia. Motilla tiene una población ocupada (2022) de unas 2.800 personas. Restar de ahí el desfalco directo de Mahle supone aumentar en un 20% el paro. La cifra récord de paro en España es del 26,94% (2013). Precisamente de esos tiempos es el «Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores», que con su artículo 51 («Extinción colectiva de contratos por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción») facilita, en pro del liberalismo, lo que está pasando. Todo legal, en regla, en orden, conforme a ley. Por lo que solo veo dos opciones: que los que pagamos impuestos subvencionemos mediante el Estado a la empresa privada, como solemos hacer, convirtiéndonos todos en comunistas; o dejar que el curso legal y el liberalismo sigan su camino y cumplan con su naturaleza. Como ya dijo el exministro y gurú del liberalismo español, Rodrigo Rato: «Es el mercado, amigo».