Esbozo para una carta de amor
Cuando era joven rellenaba el tiempo con bonitas cartas de amor que llevaban envuelta una pizca de sabor a mí. En este leve escrito quiero recuperar aquella habilidad pero, eso sí, ahora sin pícaras intenciones en la punta de los dedos: «Mujer, quisiera escribirte una carta de amor. Porque eres el centro en el universo», José Luis Perales.
Me pongo. La noche viene dura. Triste y dura. «Noche de ronda, cómo me hieres, cómo lastimas mi corazón». Chavela, en la habitación de al lado, está a punto de disolverse en un vaso de tequila. Maldito bolero. Pensará usted, caballero, que al Page, servidor, le ha dado un aire. No, querido amigo, querida amiga, amigos y amigas todos y todas; es el amor que le tengo a la María de los Dolores de Cospedal, emperatriz babiana, lo que me lleva por la calle de la amargura: «…y se acaba por llorar».
Amable lector(a), voy a confesarte(a) mi angustia: en menos que le mea un pajarete en la calva a López del Hierro, don Ignacio póngame a los pies de su señora, llegará san Valentín con delicadas cajitas de bombones y lindos cheques de la caja de ahorros. «Nadie comprende lo que sufro yo». Por eso Mari Loli, y que me perdone el cielo, me arranco sobre el barranco: Te quiero, cielo mío, «te he de querer mientras viva», mucho, como la trucha al trucho, como la nariz a la lombriz; «más que a mi vida» en esta terruño donde la savia ya no es sabia sino bruta, pero aunque la savia fuese sabia la echaría de menos menos que a tu voz angelical pidiéndome paso desde el mueble bar donde le tengo puesta capilla al Nacho, qué empacho el Nacho, Villa, chiquilla.
Qué desastre de columna, pensarás Mari. Cierto. Este desastre, Loli, no es más que un efecto colateral de la devastación del amor. «Eres pa mí lo primero». He pensado, qué osadía, mandarte un tarjetón donde esté escrita en tinta de oro de la que cagó el moro en el coro la letra de Lola de Andy y Lucas: «Lola, mira qué guapa va Lola, mira qué arte tiene Lola, mira con sus andares que un vaivén le viene y va». Pero, en la postdata debe aparecer una vaga referencia a Jorge Negrete capellán que fue de putas que en un corrido insufrible dice: «Amor con amor se paga», por si te da por desdeñarme, guapa.