Comunicado
Un año más nuestros niños y no tan niños han querido pasar estos primeros días de noviembre teniendo una sensación en la boca del estómago… Una sensación que todos conocemos como miedo a lo irracional, a lo terrorífico, a los seres de ultratumba. Pues hemos de deciros que a todos los que viven en nuestra tierra y a los que hayan venido a visitarnos en estos día, han tenido la gran suerte de estar prácticamente en el parque temático del horror…
En Castilla la Mancha tenemos unos políticos que amenazan a sus gentes, los dejan desprotegidos en cuanto a sus derechos más fundamentales se refiere y cuando hablan, por más que sonrían, solo hacen que meter miedo en el cuerpo.
Las ultimas felices declaraciones de nuestro Consejero de Salud, responsable de sanidad del PP y mano derecha de Morticia… ¡uy!, perdón queríamos decir María Dolores de Cospedal; nos han dejado encogido el corazón. Pues bien, en los desayunos de Televisión española se desayunó (valga la redundancia) con que el 25 % de los fármacos que eran recetados a los pacientes, no se tomaban y finalmente pasaban a los armarios de las diferentes casas o en los puntos SIGRE de las farmacias y que gracias a la medida feliz del copago farmacéutico adoptada por el Gobierno de España esto ha dejado de suceder, se ha hecho justicia social y se ha ahorrado un 25% del gasto farmacéutico.
Por cierto, en la última semana se publicaban unas tablas por parte del Ministerio de Sanidad en las que aparece como ahorro farmacéutico en los últimos 12 meses de un 11’2%. Señor consejero, en ese desayuno se tomó usted un 13,8 de ahorro que directamente se inventó para inflar los datos.
Le debemos plantear, ¿qué desde cuando han decido los pacientes lo que se les receta? ¿Cuántos comprimidos deben de llevar las cajas? Parece ser que los malgastadores enfermos estaban arruinando las arcas nacionales y que se ha hecho justicia…Los pacientes ahora son más felices con esta medida; todos somos más felices porque cuando manipulan el lenguaje, también consiguen manipular nuestras mentes y así ,por fin, todos somos felices en este país.
Varias encuestas de población cifran en un 12 a 16% los pensionistas que han dejado de retirar algunos fármacos de las farmacias como medida de ahorro en sus hogares, deben de hacer frente a recibos, deudas (en muchos casos de familiares más jóvenes que han perdido el puesto de trabajo), ayudan a sus nietos para poder hacer frente al aumento de las tasas universitarias, etc.
Y en cuanto a la justicia social habrá que preguntarles que desde cuando es justo que un millón de emigrantes en este país carezcan de tarjeta sanitaria, repitiendo que esos emigrantes en muchos casos todavía tienen el defecto de comer y por lo tanto de comprar los alimentos que se venden en nuestros comercios y que también han subido de precio al aplicárseles la subida del IVA (impuesto que pagan al comprarlos).
También es de justicia el poder informar a los ciudadanos de que en gran medida la sanidad madrileña, ahora tan castigada, fue puesta a los pies de los leones por este señor tan feliz y que ahora la única solución que le buscan es el regarla al mejor postor, regalar uno a uno todos los servicios públicos, regalar el país a las mafias y los nuevos ricos mundiales.
Los ciudadanos podríamos admitir el que el consejero de nuestra región hubiera explicado las medidas y que estas se habían contemplado porque no les había quedado remedio…Podríamos admitir el que se nos informase fríamente pero con respeto. Pero lo que no podremos admitir, perdonar, ni tolerar, es que se nos haya perdido el respeto hasta los confines más inimaginables. Hay que respetar a las personas que están apuradas económicamente durante esta jodida crisis y que se ven imposibilitados a acceder a medicaciones, aunque sepan que esto les está suponiendo un riesgo para su salud.
Si, compañeros, amigos, conquenses… ¡Qué tristes palabras en estos días tan tristes! ¡Qué triste país aparece al final de este túnel, en el que se ve una luz! ¿Será la luz del Más Allá?
Pero para poder seguir manipulando a las pobres gentes que no tenemos las mentes lúcidas que ellos tienen, se decide en la comunidad vecina de Madrid el hacer una rebaja de impuestos. ¡Qué felicidad! Todos tan contentos, incluida Doña Esperanza que ya por fin podrá dejar de tomar un medicamento para poder dormir… Pues según los señores que se dedican a estudiar la economía y por lo tanto, algo deben de saber sobre el tema de impuestos. Esta medida una vez más es maravillosa para las grandes o medianas rentas pero para los pequeños sueldos la bajada apenas supondrá unos euros, con los que por supuesto no se podrán pagar las tasas universitarias, ni tan siquiera les permitirán el sacar los medicamentos de un mes en la farmacia.
Necesitamos que con nuestros impuestos se deje de hacer política y si que se gestionen con gran mimo para poder sustentar nuestros pilares básicos, nuestros derechos a la salud, a la educación, a la seguridad, al amparo de los discapacitados, etc.…
Y también necesitamos, pedimos, exigimos aún a riesgo de parecer pesados, que rebelen la verdad de las listas de espera; y que den toda la información a los pacientes cuando se les oferta la posibilidad de realizarlo fuera de nuestro “sistema público de salud”.
Confiábamos en que los cambios en la dirección de esta Gerencia que se presentaba “con la puerta abierta a las necesidades de los trabajadores”… se tradujeran, sino en soluciones, sí al menos en INFORMACIÓN o respuestas…Pero no es el caso.
Seguimos repitiendo que no sabemos:
Qué pasa con las listas de espera???
Adónde se está yendo el presupuesto destinado a solventarlas???
Qué información y posibilidades se le da a la población???
Y seguimos pidiendo y concienciando a la población a que se siga rechazando las derivaciones a las clínicas privadas y/o concertadas porque no se les garantiza la atención y calidad adecuadas. Claro que entendemos que cuando un paciente lleva año y pico en una lista no podemos culpar a esa persona porque tan solo quiera que se la opere después de tanto sufrimiento. Pero si denunciamos que muchos ciudadanos se ven avocados a tener que admitir una cirugía fuera del sistema público como a acudir a la sanidad privada porque ya no pueden aguantar más. Entendible pero triste porque es otra manera de manipularnos y en esta ocasión de una manera muy reprobable, con nuestra salud.
Lo que sí que ya han difundido la dirección de esta gerencia por el hospital es que el presupuesto correspondiente al capítulo de personal se va a disparar. Con este dato quieren justificar la inexistente contratación de sustitutos para cualquier eventualidad que surja.
No se suplirán las bajas laborales, ni las vacaciones pendientes, nada, hemos sido unos derrochadores (como los enfermos que han derrochado en fármacos) y nos hemos pasado del presupuesto. A partir de ahora se ruega al personal no enfermar, aparte deben saber aquellos que osen a hacerlo que sus sueldos serán muy mermados y que sufrirán el desprecio de sus compañeros que tendrán que soportar la carga que su vacante genere, claro que siempre se podrá cerrar una planta si acaso hubiera muchos trabajadores griposos durante la temporada invernal; consiguiendo con la medida ahorrar gastos y de paso ir ensayando para el próximo verano.
¡Conquenses, pacientes, trabajadores…! ¡Tenemos que dar ejemplo en toda Castilla-La Mancha de austeridad!, nuestros administradores son los grandes abanderados de los recortes. Son un gran ejemplo para los trabajadores de la salud, pues saben bien como dejar a un paciente moribundo para que no se pueda quejar. El ejemplo es nuestra ciudad, nuestra provincia tocada, enfermita pero no hundida, con pocas posibilidades de poder luchar… más cómoda de manejar. Parece mentira que estas personas presuman de ser conquenses.
Debemos de dejar la ironía para comunicar que los pacientes del servicio de Nefrología han iniciado una campaña de recogida de firmas para que desde gerencia del hospital entiendan por la grave situación que están pasando pues su estado de salud es siempre precario y ahora no cuentan con un nefrólogo de guardia que pueda dializarlos de emergencia o tratarlos ante un grave deterioro de sus estado.
¡LA SANIDAD PUBLICA NO SE VENDE, SE DEFIENDE!