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“Cuenca tendrá un nuevo hospital a la altura de lo que se merece"

El consejero de Sanidad de Castilla-La mancha apuesta por “reducir la espera máxima en urgencias a diez minutos”
“Cuenca tendrá un nuevo hospital a la altura de lo que se merece"
Fotos: Saúl García
01/02/2019 - Las Noticias

La sanidad castellano-manchega ha pasado de ser una de las más recortadas del país, con una pérdida cercana a los 4.000 empleos, el cierre de camas en verano y la supresión de servicios como el nefrólogo de guardia en el Virgen de la Luz, a recibir un importante impulso por parte del actual Gobierno regional, que además de aumentar la plantilla ha reanudado las obras del hospital y puesto en marcha nuevos servicios como el TAC en Tarancón y ultimado la llegada de la hemodinámica.

De ello hablamos con el consejero del área, Jesús Fernández Sanz (Pedro Muñoz -Ciudad Real-, 1960), que asegura estar “muy contento con el desarrollo de la prestación sanitaria” y aboga por “seguir prestando la mejor asistencia posible a los ciudadanos y ciudadanas de Castilla-La Mancha”.

P.- En junio de 2018 comprobamos, en una visita del presidente a las obras del nuevo hospital, que, pese a las reiteradas críticas del Partido Popular, este se está construyendo. Entonces ya estaban hechas las estructuras de los doce edificios. ¿En qué momento de ejecución se encuentra ahora?

R.- La ejecución de la obra del nuevo hospital está entre el 20 y el 25 por ciento, por lo que estamos muy contentos. Antes estaba prácticamente la estructura y ahora están empezando a cerrarse algunos trabajos de dentro, sobre todo instalaciones. Es una obra que en el último año ha evolucionado muy favorablemente y en la que en este momento tendremos en torno a 170 trabajadores. Para mí es un hospital que tiene un diseño muy fácil, muy bueno, quizá el más funcional de todos porque está muy bien diseñado desde los patios de abajo, los pasillos perpendiculares y paralelos... La última parte del plan funcional que se rehizo del antiguo también es muy interesante, porque antes estaba todo como muy mezclado y trajo consigo la diferenciación del bloque materno-infantil con la UCI pediátrica, los paritorios, la sala de dilatación y la pediatría. También era muy importante la dimensión que estaban empezando a adquirir los hospitales de día en cuanto al trabajo en el hospital actual, ante lo que se han ganado metros y puestos en el nuevo. Es una obra muy interesante y, a medida que se va ejecutando, parece mejor todavía. Cuenca tendrá un nuevo hospital a la altura de lo que se merece.

P.- Contará con doce edificios, lo cual parece mucho, supongo que porque los servicios están muy repartidos...

R.- Está muy sectorizado por funciones: el bloque quirúrgico, el de consultas… Son así doce edificios mientras que en el actual está todo más batiburrillo: es un edificio antiguo que se ha ido acoplando a las necesidades de cada día, sin sectorización.

P.- Sobre todo habrá más comodidad, con en torno al 80 por ciento de las habitaciones individuales. ¿Eso es algo necesario para la intimidad de los pacientes?

R.- Sí, más del 80 por ciento de las habitaciones pueden ser individuales, y vamos a tener funcionando un centenar de camas más que ahora. Si tuviésemos un momento en el que haya que ocupar un mayor número de camas, todas las habitaciones van a tener la posibilidad de hacerse dobles, pero vamos a ocuparlas de manera sencilla, lo que hace que mejore mucho el patrón de calidad.

P.- Una de las pegas es que está alejado del centro de la ciudad, y Cuenca ya es una ciudad dispersa. ¿Es un inconveniente o puede resultar más práctico?

R.- Según se vea. Yo creo que Cuenca es una ciudad de una dimensión que permite que se pueda ir andando a todos los sitios. En Ciudad Real pasó un poco lo mismo, porque cuando se iniciaron las obras del hospital la gente decía que allí no había nada, que era el campo. Hoy en día en cambio hay una ciudad alrededor del hospital, que es el nuevo Ciudad Real, donde la ciudad ha crecido, y es algo que lo agradece todo el mundo. Yo creo que el hospital tiene vida propia y generará una serie de viviendas o de negocios de modo que, cuando Cuenca se quiera dar cuenta, estará unida al hospital.

P.- Por la distancia a que se encuentra, muchos acudirán en coche. Igual es pronto para preguntar por ello, pero, ¿hay alguna previsión de si el aparcamiento será gratuito o de pago?

R.- Eso aún no lo hemos hablado, se tratará más adelante.

P.- 2022 es el plazo que se ha dado para su inauguración. ¿Estará entonces o se puede alargar?

R.- Mantenemos el plazo. Seguimos hablando con la empresa y, en el año que viene, en 2020, empezaremos con todos los servicios de alta tecnología, radioterapia, radiología, ya que son permisos muy largos, que tardan más de un año en concederse. Pero mantenemos la fecha de 2022.

P.- ¿Llegará por fin al hospital de Cuenca la hemodinámica?

R.- La obra va a estar terminada ya y ya hemos adjudicado el aparato, lo que es el arco de trabajo. Ahora estamos esperando que pasen los plazos suficientes para realizar la adjudicación definitiva, de momento provisional. La obra está prácticamente terminada.

P.- Hace poco se lo preguntaba al delegado de la Junta en Cuenca: tres años y medio para ponerla en marcha parece demasiado tiempo….

R.- Es que iniciamos las obras hace dos años y pico, y mientras se adjudican, se hacen las obras, se adjudica el aparato… Este es el tiempo que llevan los concursos públicos.

P.- En el actual hospital se han hecho algunas reformas pero entiendo que no da para más…

R.- Se han hecho obras muy importantes. En toda el área de Cuenca se han invertido 1,6 millones de euros en infraestructuras. Del hospital se han reformado varias plantas, la UCI, la zona de digestivo… Lo que pasa es que es verdad que hablamos de reformar un edificio viejo, que no deja de tener los años que tiene. Pero creo que está muy decente.

P.- La sala de espera de urgencias tiene un espacio muy limitado, lo que hace que en momentos de mucha demanda los usuarios se amontonen en el pasillo. ¿No hay sitio para más?

R.- Están constreñidas, sí, no se puede abarcar nada más cuando las urgencias de Cuenca necesitan una observación mayor, más puestos de exploración… Y hasta que no tengamos el nuevo es difícil hacer milagros.

P.- Las nuevas urgencias tendrán mucho más espacio…

R.- Sí, triplican el actual…

“Cuenca tendrá un nuevo hospital a la altura de lo que se merece"

P.- La nueva Orden de Garantía de Información y Tiempos Máximos de Atención en los Servicios de Urgencia Hospitalaria, recientemente aprobada, prevé una atención “más rápida”…

R.- Todavía no se ha puesto en marcha porque está en exposición pública, en el portal del Sescam, abierta a quienes quieran decirnos mejoras o cambios, pero principalmente va dirigida a la espera, los tiempos y el acompañamiento. Queremos que todas las personas que entren en Urgencias puedan estar acompañadas en el momento del triaje, de decidir hacia dónde van. Y que, después, cuando no haya momentos de plétora, también sigan acompañadas, al menos las personas discapacitadas, mayores, crónicos… Otro objetivo es recortar los tiempos lo máximo posible. Con el Partido Popular el ingreso en las plantas estaba muy alargado, por encima de las 48 e incluso de las 72 horas, y esto es algo que ya hemos reducido, al estar en una media de 12 horas. Ahora queremos que el máximo para ser atendido nada más llegar sea de diez minutos.

P.- Se dice que tendrán preferencia colectivos especialmente vulnerables, como menores o personas con discapacidad, aunque dependerá de la dolencia…

R.- La preferencia en Urgencias la establece la enfermedad con la que uno acude. Luego, una vez que sea por la misma enfermedad, entendemos que deben esperar menos las personas que más lo necesitan.

P.- Las listas de espera se están reduciendo. Pero más la de consultas con el especialista y la de técnicas diagnósticas que la quirúrgica…

R.- En su conjunto Cuenca tiene unos datos muy buenos: ha disminuido 1.700 pacientes la espera desde que el gobierno de Emiliano García-Page tomó posesión. La reducción es del 36 por ciento con respecto a junio de 2015. En el área quirúrgica, con respecto al año anterior han disminuido muchísimo; pero es que, además, Cuenca ha servido de hospital de trabajo en red para otros hospitales con más lista de espera para cirugía general, otorrino o cirugía vascular, lo que ha hecho que se opere a gente de otros centros y la lista de espera disminuya menos. Donde más se ha notado la reducción ha sido en pruebas diagnósticas, que desde 2015 hasta aquí ha podido disminuir en torno a un 70 por ciento. En este momento una resonancia no creo que esté en Cuenca más allá de una espera de quince días.

P.- Con la reducción de la jornada laboral a 35 horas, si se quiere prestar el mismo servicio será necesario contratar nuevos trabajadores. ¿Se ha empezado ya a buscar y contratar personal?

R.- Ya estuvimos en jornada de 35 horas, luego pasamos a 37 y media, y lo que hacemos es adecuar aquellos cuidados donde necesitemos implementar personal. Vamos adecuando las necesidades, sobre todo en el tema de los turnos. No estamos teniendo problemas a la hora de aplicar las 35 horas, con lo cual seguiremos así y vamos a personalizar o puntualizar aquellos lugares donde tengamos que crecer.

P.- Se dice que hay muchos problemas para contratar médicos, sobre todo cuando se necesitan para cubrir las vacaciones de verano…

R.- Es verdad que faltan médicos a nivel nacional. El Ministerio quiere hacer una jornada con todos los consejeros para hablar de esta carencia. Nosotros tenemos problemas con médicos de familia, pediatras, traumatólogos, neurólogos, radiólogos, anestesistas... Necesitamos, primero, volver a tener el ciento por ciento de formación de especialistas, algo que con la etapa de gobierno del PP se disminuyó en un 60 por ciento. Durante los últimos dos años hemos sido reconocidos por el Ministerio como la Comunidad Autónoma que más profesionales forma, de modo que nos estamos adecuando a lo que necesitamos. Pero los médicos tardan cuatro años en formarse, con lo cual hay que esperar a que esta decisión que hemos tomado en el gobierno de Castilla-La Mancha sea realidad. Empezamos en 2016, con lo cual será en 2020 cuando salgan más médicos que ahora. Y lo que queremos es adecuar nuestras ratios y que, de aquellas especialidades de las que estemos más necesitados, puedan salir más plazas. En algunas ya hemos pedido sacar el ciento por ciento y superar incluso el número que ahora mismo estamos formando.

El presupuesto destinado a Atención Primaria es del 21 por ciento frente al 16 de la media nacional. Y, en el caso de Cuenca, del 25 por ciento, nueve puntos por encima de la media nacional

P.- En esta legislatura se ha dotado de nuevos servicios a los Centros de Especialidades de Tarancón y Motilla. ¿Qué tal funcionan?

R.- En la anterior legislatura no les hicieron ningún caso pero es una línea que nosotros hemos querido reforzar y tanto en Tarancón como en Motilla lo que hemos hecho ha sido ofrecer un mayor número de especialidades como geriatría, oncología o digestivo. En el área de Tarancón, hemos puesto en marcha el TAC (Tomografía Axial Computarizada), que nos hacía mucha falta para que la gente se desplace menos. Y en los dos también hemos puesto la radiología, de modo que hemos asumido un 25 por ciento más de actividad.

P.- En Atención Primaria, en algunos momentos a los médicos se les acumulan los pacientes en el caso de la capital…

R.- El presupuesto destinado a Atención Primaria actualmente es del 21 por ciento frente al 16 por ciento de la media nacional. Y, en el caso de Cuenca, del 25 por ciento, nueve puntos por encima de la media nacional. Con lo cual yo diría que Cuenca tiene unas cifras en Atención Primaria muy relevantes. Hemos actuado en 20 centros de salud de los 31 que hay y en la próxima legislatura intervendremos en otros como los de Carboneras o Campillo de Altobuey, además de revisar el plan funcional para acometer obras en Mota del Cuervo o Sisante. Asimismo, ha mejorado mucho la resolución porque hemos desburocratizado con la receta electrónica, que cuando llegamos al gobierno estaba en un 67 por ciento y ahora está por encima del 90 por ciento. Y también con el visado. Las sustituciones rondan además el 70 por ciento. Esto ha traído cifras muy buenas. En Castilla-La Mancha tenemos una media de 1.347 tarjetas por médico cuando las sociedades científicas recomiendan estar por debajo de las 1.500, algo que cumplimos. Es verdad que en algún caso estamos por encima de 2.000, pero hablamos de apenas el 2 por ciento de los casos. Y Cuenca tiene una media de 800 tarjetas por médico, aunque es verdad que el porcentaje será mayor en la capital y menor en las zonas rurales.

P.- Al haber menos población, sale más caro mantener el servicio en el medio rural, aunque es igual de imprescindible…

R.- Cuando se tiene una sanidad universal y se quiere que esta sea equitativa, que llegue a todo el mundo, no se pueden usar solo criterios de eficiencia o económicos, sino criterios de calidad, de cercanía, de recursos, de humanización. A nosotros nos tiene que dar igual que los pacientes vivan en un núcleo de 300 habitantes o de 100.000: la atención tiene que ser la misma. Así que estamos acercando la atención lo máximo posible, utilizando las nuevas tecnologías, mucha teleasistencia, y, en definitiva, la red de trabajo configurada con la imagen médica y los desplazamientos por los CEDT, todo lo cual hace que la dispersión la tengamos más corregida.

P.- Sigue habiendo no obstante gente mayor de los pueblos que acaba mudándose a la capital para tener más cerca los servicios…

R.- Es verdad que donde más población hay y más servicios es en la capital. Pero yo creo que la población de Cuenca está bien atendida desde el punto de vista sanitario, que la Atención Primaria está muy bien dimensionada.