Javier Benayas, presidente de las peñas mateas: "Hablar de maltrato es no estar informado"

Fue en octubre del pasado año cuando Javier Benayas (Santa Coloma de Gramonet, Barcelona, 1980) tomó el relevo a Sergio Valera como presidente de la asociación de peñas mateas, de modo que las de la próxima semana serán sus primeras fiestas de San Mateo al frente del colectivo. Algo que confiesa que le está dando mucho trabajo. Porque él, según cuenta, es la primera persona a la que se dirigen tanto los peñistas como los representantes institucionales para todo lo relacionado con las fiestas. Y el teléfono no para de sonar.

¿Cómo afronta su primer San Mateo como presidente de las peñas?

En primer lugar es un orgullo haber salido elegido. Esto supone que este año vaya a vivir San Mateo de una forma diferente, con más intensidad. Llevo nueve años ligado a la Junta Directiva pero al final la cabeza visible es el presidente y es algo que ya estoy notando, por ejemplo el pasado fin de semana con Cuenca Histórica, pues todo se filtra a través de este cargo. Tanto a nivel de peñas como institucional. El presidente es el que va coordinando las diferentes acciones. Así que no te permite tener ningún día de descanso: siempre te surge algo y todos terminan llamándote a ti.

¿Hay alguna cifra de cuántas peñas y peñistas habrá este año?

A falta de los datos definitivos, por lo que hablamos entre nosotros y vemos por las redes sociales el número de peñistas va a bajar por las fecha que caen este año, pero el de peñas se mantendrá o incluso aumentará mínimamente.

El hecho de que este año caigan entre semana, a lo mejor es peor para los que vienen de fuera pero mejor para la gente de Cuenca que quiere vivir sus fiestas sin masificaciones…

Eso depende de cómo le guste vivir la fiesta a cada uno. Hay gente que sí, que prefiere que haya menos gente porque así se puede correr la vaca mejor, sin tanta aglomeración, o que prefiere estar en las peñas más en familia. Pero también otra que prefiere que haya más ambiente tanto en el festejo como en las peñas. Es algo personal y cada uno tiene su opinión.

Se supone con que menos gente sí habrá menos riesgos…

Se minimizan riesgos en cuanto a aglomeraciones de gentes, pero en el festejo taurino, aunque siempre se dice que la gente es la que te tira, yo soy de los que piensan que si hay mucha gente tienes algo más de protección, ante lo que el animal no sabe dónde acudir. Cuando se celebra la jornada festiva por la mañana, por ejemplo, las carreras son más rápidas y difíciles de llevar porque el animal anda más libre y se despista menos.

¿En tu caso corres la vaca?

Cada vez menos. Me gusta estar por la plaza, dentro del recinto, pero observando. Incluso colaborando a veces, contando a los maromeros si hay algún obstáculo en el recorrido, si hay algún bordillo que esté mal, evitar que entren menores en el recorrido… Se puede colaborar de muchas formas con la fiesta.

La programación es similar a otros años.

Sí, llevamos unos años en los que varía muy poca cosa: se pone uno o dos días de vacas por la mañana y poco más...

¿Con qué momento de las fiestas te quedas?

En principio a mí me gusta mucho lo que es el desfile, porque es el punto de unión de las peñas, donde se forma esa serpiente multicolor, y la subida al Casco Antiguo. Y luego el elemento principal es la vaca, para mí lo más importante, con las peñas en los alrededores, haciendo otro tipo de fiesta o simplemente juntándonos a merendar, pero el elemento principal es la vaca.

Cada vez hay más conciencia en la sociedad contra el maltrato animal. ¿En San Mateo no hay maltrato?

Para nada. Yo no creo que haya maltrato animal para nada en este tipo de festejos. Se respetan los animales. El bando municipal ya dice que no se puede coger a la vaca de los cuernos ni del rabo. Si el animal se queda parado de alguna manera hay que intentar moverlo, pero no es por un maltrato. Yo cuando se habla de maltrato creo que es una palabra demasiado grande para San Mateo. Como para no estar informado. El año pasado hablaban de que eran bebés pero las vacas tienen entre seis y nueve años, por lo que no lo son, y las hechuras de hecho son bastante grandes. Yo creo que se habla desde el desconocimiento. Porque encima también hay veterinarios que certifican que el animal no sufre, como se exigió para la obtención de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional.

Otro problema suele ser el del alcohol. ¿Qué se puede hacer desde las peñas para moderarlo y que no beban los menores?

A las peñas siempre se nos achaca todo tipo de problemas, pero hace años que precisamente colaborábamos con programas en los que hacemos especial hincapié en que en evitar el consumo de alcohol entre menores, como unas camisetas de ‘Menores sin alcohol, responsabilidad de todos’. Las peñas tenemos controlados a nuestros menores de una forma u otra con una autorización de los padres. Los menores de mi peña saben que no pueden beber… El problema no está en las peñas, sino en que la fiesta mueve a muchísima gente, muchos de los cuales no están dentro de las peñas y al final tienen facilidad para acceder al alcohol. Eso está en el civismo y en el conocimiento de las personas que se lo dan. Pero por ejemplo en mi peña nadie le da alcohol a un menor. Ni se le permite que esté alrededor de los barriles de la zurra, etcétera. Es verdad que luego cuando hablamos de cifras de zurra, estas a lo mejor pueden sonar disparatadas, pero, claro, yo he tenido peñas de cien personas y por mi zona ha venido el padre, la madre, la novia, el novio… Hay muchísimas personas alrededor de un peñista a las que no puedes decir que no tienes zurra para darle. Si salen esas cifras es por la camadería que hay: todo el mundo se toma un vasito, se comen un bocadillo… Y es fácil que los chavales cojan un vaso que se ha quedado en las escaleras y se lo beban. Y evitarlo es una responsabilidad de todos. Todo el mundo que está en la fiesta deberíamos estar pendientes de eso y evitarlo.

No ha habido verbena el sábado al no haberla autorizado el Ayuntamiento alegando que no se puede garantizar la seguridad. ¿Qué les parece esta decisión? A lo mejor no obstante es suficiente con celebrar los cuatro días de fiesta de San Mateo, que ya incluyen su verbena…

Nosotros lamentamos que no haya sido autorizada. Pero hay un informe de la Policía Local en el que no se garantiza la seguridad. Siempre, para que unos se diviertan, es necesario estar seguros. Si no estaríamos más pendientes de que nos pasara algo que de estar divirtiéndonos. Todo ocurrió de una manera rápida, pero después se nos explicó el porqué, aunque no compartimos que no se pueda celebrar, porque de hecho se empezó a hablar de de ella con mucha antelación. Pero ante un informe así, poco podemos hacer desde la asociación.