"Escribir es la mejor experiencia. Me ha ayudado mucho"

La conquense Lucía Mora López tiene apenas 16 años pero ya se ha estrenado en el mundo literario con la publicación de su primera novela, Clara, una historia en la que amor y fantasía se dan la mano y que ya está disponible en las librerías.

La autora, probablemente la novelista conquense más joven de la historia, comenzó a escribir lentamente esta obra en el verano de 2018 aunque no fue hasta noviembre de ese año cuando tuvo más claro cómo iban a evolucionar los personajes y la trama. “Me llegó la inspiración aunque luego he cambiado algunas cosas”, cuenta.

Y ya el verano pasado se lo tomó como un auténtico ‘trabajo’ y no paró hasta completar las casi 200 páginas que dan vida a esta historia: “Escribía todas las mañanas. Casi no descansé en vacaciones”.

En la obra, publicada por la editorial Letrame, se mezclan lo real y lo irreal, y lo cierto y lo incierto. “La protagonista tiene el poder de viajar a otras dimensiones y ya no puedo contar más”, zanja, despertando la intriga.

Un regalo materno, el don nada corriente, un romance de futuro incierto y una amenaza global producto de un tiempo devastador y convulso a la que la protagonista decidirá hacer frente conforman esta historia que avanza hacia un rotundo e inesperado final.vivir de esto. Pero, de momento, ya le ha aportado bastante: “Escribir es la mejor experiencia. Me ha ayudado mucho”.

"No dejé a mis padres leer la novela hasta que la terminé"

Pero Clara no es la primera creación de esta autora a pesar de su juventud ya que empezó a escribir relatos de pequeña y también se ha atrevido con algún guión de cine.

Con doce años, cuando llegó al instituto, Lucía recuerda que se sentía “muy sola” y comenzó a escribir una novela para canalizar su mundo interior. Luego vendría una segunda y, a la tercera, ha llegado la vencida con la publicación de Clara.

Cierto es que Lucía ha mamado la pasión por la literatura en casa ya que es hija del escritor conquense Francisco Mora. “Desde pequeña, he estado muy en contacto con la cultura”, reconoce. Gran lectora y apasionada del cine y de las series, detalla que siempre le ha gustado mucho la fantasía y las historias de brujas.

Aunque esta novela se la ha mantenido en secreto a su familia hasta el final: “No quería decirles nada a mis padres de lo que iba a hacer. No les dejé leer hasta que la terminé”. Eso sí, después sí se dejó aconsejar para mejorarla.

Mirando al futuro, tampoco descarta dedicarse al mundo del cine: dirección, edición de vídeos y, por supuesto, escribir guiones son las facetas que más le gustan. En el apartado literario, su reto es publicar más libros y firmar un thriller sin fantasía aunque admite que es consciente de que es difícil.