
No tuvo el desenlace soñado el CD Tarancón, que, a pesar de una gran campaña, se quedó a tan solo un gol del premio de disputar los playoffs de ascenso a Segunda RFEF. La carambola era complicada, pues involucraba también los posibles resultados del Socuéllamos y el Balazote. Paradójicamente, se cumplieron, aunque fue el propio Tarancón quien no pudo ganar su partido ante el Manchego Ciudad Real (2-2).
Jorge Cañete, entrenador del cuadro blanquiazul, reconoce que tanto él como el equipo necesitan un tiempo para “pasar el duelo”, ya que han quedado bastante tocados por cómo se dio. “Creo que fue el mejor partido de la temporada en casa, hicimos todo para ganar y no puedo poner ni un solo reproche. Tuvimos ocasiones para remontar de forma holgada pero el balón no quiso entrar, así que estamos muy dolidos. Creo que el fútbol fue cruel con nosotros”, lamenta el técnico.
A pesar de que la gran recompensa no llegó, esta eventualidad no le impide ver el gran trabajo que ha hecho el Tarancón para poder llegar con opciones. Cañete valora que el equipo “ha dado un paso al frente”, siendo ambicioso en todo momento para rondar los playoffs o estar incluso dentro de estos puestos. “Ha sido de notable alto-sobresaliente, solo ha faltado la guinda y así se lo hemos hecho saber a los jugadores. Solo tengo palabras de agradecimiento”, comenta el entrenador.
CLAVES DEL TARANCÓN
Una de las claves ha sido la ampliación del fondo de armario de la plantilla, analiza Cañete, lo que les ha permitido doblar casi todas las demarcaciones y crear una sana competición interna que ha repercutido en el rendimiento del equipo. La mejora de la versión ofrecida en casa, siendo este un déficit en campañas anteriores, ha sido también vital para este nuevo Tarancón. “Se dan varias circunstancias que hacen que nos duela más, porque creíamos que era el año de no meternos solo en playoffs, sino que nos veíamos con la ambición de competir contra cualquiera en las eliminatorias”, asegura.
Espera el entrenador que esto pueda ser un punto de inflexión para que el club “no mire para abajo” y siga luchando por la parte alta, aunque es consciente de que será difícil mantener el bloque. “Cuando los jugadores hacen un buen año son pretendidos por equipos de la parte alta y puede que toque reinventarse, pero la ambición tiene que estar por delante”, comenta. En cuanto a su continuidad, y como cada temporada, prefiere tomarse unas semanas de descanso para poner todo en la balanza y valorar si sigue en el equipo o no, aunque sin duda declara que “es feliz en casa”. Toca descansar y recargar pilas para que el Tarancón pueda, como mínimo, replicar este gran año.