Sufrido, pero satisfactorio. Así ha sido el año de un San José Obrero que, acostumbrado a pasarlo mal, este año ha mantenido en vilo a la afición hasta el último minuto de la jornada final de liga. Sin embargo, nunca es tarde si la dicha es buena y es por ello que hoy el club rojillo celebra que competirá un año más en la Primera Preferente Autonómica.
Adrián Algarra, entrenador del San José Obrero, destaca que la salvación ha sido “quitarse un peso de encima”, sobre todo teniendo en cuenta que “los chavales lo llevaban mereciendo mucho tiempo”. Reconoce que con el paso de las jornadas les costaba rematar lo conseguido y llegó a sentir la ansiedad de jugárselo todo en la última jornada, si bien “tenía una serie de contradicciones”, ya que por otra parte confiaba en todo momento en el trabajo de los jugadores. “Contra los rivales de nuestra zona normalmente nunca hemos fallado y teníamos esa confianza de que iba a salir bien”, traslada el joven, que finalmente respiró al ver cómo Kameni materializaba un penalti al borde del descuento ante el Miguelturreño.
No ha sido tarea fácil, ya que el Obrero ha tenido que rearmar su plantilla en gran medida. “La gente veterana había dejado el fútbol o no se encontraba a disposición del club, así que teníamos que hacer un trabajo mayor al de otros años”, analiza Algarra, quien también ha tenido que compartir parte del talento local con el Conquense B, que también competía por parte de la capital en Preferente. “Aun así, a mi cuerpo técnico y a mí nos gusta recoger este tipo de retos. Decidimos meternos en este camino que ha sido y será muy bonito”, asegura.
El objetivo del San José Obrero es consolidar el bloque de esta temporada, así como el cuerpo técnico, para formar un proyecto de futuro que pueda luchar por cotas más altas las próximas temporadasPROYECTO DE FUTURO
Y es que tanto su continuidad como la del staff técnico ya se ha confirmado y, de hecho, apunta que ya estaba asegurada antes de conseguir la permanencia. Algarra explica que llegó al Obrero para un “medio-largo plazo”, dado que ve necesario dar continuidad a este proyecto joven a base de minutos y experiencia. “Estamos de acuerdo en seguir y es importante trabajar para tener un equipo más competitivo. Los jugadores que han dado un paso adelante tienen que dar otro para conseguir una clasificación más alta y quién sabe si empezar a ver un San José en lo más alto, luchando por otro tipo de metas”, asegura.
Afortunadamente, la capital podrá contar con un equipo en Primera Preferente Autonómica el año que viene, lo que será un alivio para los jugadores locales. Comenta Algarra que la permanencia era todavía más importante por este tema, ya que, independientemente de si el Conquense B sale o no a competición el próximo año –todo apunta a que no–, el objetivo era que Cuenca contase con un equipo en esta categoría. “Es muy importante contar con más gente y que podamos elegir un perfil de jugador”, traslada el técnico.
El club ya se ha puesto manos a la obra de cara a la próxima campaña y, además de renovar al cuerpo técnico, también ha atado al capitán Héctor Herraiz, a Kameni –autor del gol que certificó la permanencia–, Balles, Javi Fernández, Marcos Benedicto, Sergima, Óscar Garrote y Adrián Núñez.
