Con muy buenas sensaciones competitivas se marcha la UB Conquense al mini parón navideño del Grupo V de Segunda RFEF. Así lo corrobora Rober Gutiérrez en rueda de prensa, un “animal competitivo” que no se olvida del rival que tenía delante, por lo que valora muy positivamente el esfuerzo de los suyos para sumar un importante punto.
El almeriense percibe dos partes muy diferenciadas: en la primera detecta que fueron “muy superiores al rival” y que quizás pudieron irse con una renta algo mayor al descanso por volumen de juego. “En la segunda, el rival ha ajustado, ha pasado a línea de cuatro y los cambios han dado mucho”, traslada el técnico, quien señala que se ha visto condicionado a la hora de hacer algunas sustituciones en su equipo al no poder arriesgar por amarillas o por lesiones.
En vista de lo disputado del partido -tras una justa tarjeta roja a Olaortua y con Adri López haciendo un gran partido bajo palos-, traslada que “es un punto que, para mí, sabe a victoria”, aludiendo al potencial del rival y los condicionantes. “Mark ha hecho un partidazo, ha tenido una madurez bestial, Quique ha hecho su mejor partido… el equipo ha hecho un derroche impresionante”, aprecia el técnico, agradeciendo el ejercicio de “resiliencia” de sus jugadores.“Ver cómo se dejan el alma, cómo honran el escudo y cómo llevan por bandera unos valores espectaculares es para quitarse el sombrero”, insiste.
Trasladaba también su disconformidad tras el desafortunado episodio vivido con Josiel Núñez, quien se negó a calentar y que ha dejado de formar parte de la UB Conquense inmediatamente.
“Me voy jodido porque soy un animal competitivo y quiero ganar hasta por entrar primero en la ducha”, reconoce el míster, dentro de esa buena valoración que hacía dentro del punto y trasladando que le habría gustado despedir el año con dos victorias consecutivas. “Compitiendo de esta manera, DisneyLand París va a ser un sitio maravilloso”, bromea el técnico con respecto al espectáculo que rodea a la entidad blanquinegra este año.
Sí tiene un mensaje para la afición, y se trata de algo importante: “Tranquilidad. Esto es muy largo, hay que tener estabilidad emocional, también a los aficionados. Hace no mucho, no estábamos de esta manera y el ser humano es obseso de lo lejano, pero los rivales nos están respetando mucho, competimos muy bien, tenemos un estadio de la hostia, instalaciones espectaculares… vamos a tomar consciencia de dónde estamos y poco a poco llegaremos a lugares inimaginables”, concluye el míster.