Puntos que se escapan por detalles y errores puntuales. Esa es la sensación que se le queda a Lidio Jiménez, entrenador del Rebi BM Cuenca, tras el empate de los suyos ante el BM Guadalajara, tal y como transmitía en la rueda de prensa post partido.
Lidio Jiménez analiza que la tendencia ha ido en consonancia con la de los últimos partidos: una buena primera parte y un bajón en la segunda. “Hemos ido trabajando bien hasta la exclusión de Diego. Nos podemos poner a siete, nos cuesta un gol y dos minutos. A partir de ahí, tendencia negativa nuestra hasta el final”, declara el míster, lamentando también errores en 6 metros y varias pérdidas de balón. “Pagamos muchas pardilladas, es un equipo joven con inexpertos en ASOBAL. Hay que entender que es así”, esclarece Jiménez, quien comprende que estas situaciones forman parte al tener que “tomar protagonismo en momentos decisivos”. Si bien recalca que siempre es positivo sumar, reconoce que se le queda “cara de tonto porque era una jugada que habíamos estudiado”, relata el entrenador con respecto al gol encajado a falta de cinco segundos.
A falta de jugar en Irún, la sensación es que el equipo podría haber acabado con más puntos en esta primera vuelta si hubiesen tenido circunstancias algo más favorables en los instantes finales. “No es normal perder tantos puntos en los últimos segundos, siempre ha sido lo negativo hacia nosotros”, traslada el entrenador, quien prefiere quedarse con el hecho de que el equipo ha competido seriamente en todo este tramo.
Recuerda que el objetivo del equipo es la salvación y asegura que no estará barata: “Sabíamos que no iba a haber ningún farolillo rojo y hay que hacer puntos. Queríamos hacer 13 o 14, a ver si podemos hacer 12 ganando a Bidasoa. Cada punto va a ser importante”, vaticina Jiménez.
Confía también en seguir recuperando efectivos, ya que para este partido no han podido estar Nacho Pizarro y Manuel Lima.