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Colegio La Paz

‘Pepito’ y ‘Conqui’, invitados de lujo en ‘Jurassic Paz’

El CEIP ‘La Paz’ ha puesto en marcha proyectos para fomentar el aprendizaje sobre el patrimonio, yacimientos paleontológicos o ecosistemas
Fotos: Saúl García
09/12/2020 - Paula Montero

Los niños y niñas se merecen todo. Por este motivo, si los alumnos y alumnas del CEIP ‘La Paz’ no pueden hacer excursiones, visitar museos o la ciudad, el centro se transforma en un gran parque temático para fomentar un aprendizaje divertido e interesante que, además, salva las restricciones derivadas de la Covid.

¿Cómo? A través de tres proyectos desarrollados por la profesora especializada en Pedagogía Terapeútica Cristina Feiner Bas, quien los ha titulado como ‘Jurassic Paz’ y ‘Cuenca, la ciudad más bonita del mundo’ junto a la recreación del sistema solar, la jungla y el océano.

El primero, enfocado a los dinosaurios, tiene varios habitantes entre los que destaca Pepita y su cría llamada Rami, dos ejemplares de Concavenator que han llegado para demostrar su ternura frente a la ferocidad por la que son conocidos estos animales, haciendo referencia al nombre del colegio.

En este hábitat solo viven especies encontradas en los yacimientos conquenses de Las Hoyas y Lo Hueco con el propósito de dar a conocer y divulgar el estudio y la investigación de estos espacios conquenses entre los alumnos de infantil y primaria, quienes además ambientarán zonas comunes y pasillos con toda la botánica propia de aquella época. Además, Cristina Feiner trabaja junto a un asesor científico de tan solo doce años conocido como Íker Natural, “todo un experto sobre los dinosaurios y absolutamente todo lo que tiene que ver con ellos”, explica.

Para poner el broche final a esta iniciativa, el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, ubicado en Cuenca, va a colaborar con el colegio llevando dos de sus dinosaurios más conocidos: ‘Pepito’ y el pequeño ‘Conqui’. Además, los profesionales del museo darán clase a los alumnos cumpliendo siempre con todas las medidas de seguridad implantadas.

El segundo proyecto, presentado como ‘Cuenca, la ciudad más bonita del mundo’, recrea la Hoz del Huécar en miniatura, donde se aprecia el skyline de la ciudad con las Casas Colgadas y los rascacielos típicos del Casco Antiguo de fondo, mientras que el globo turístico de la ciudad sobrevuela la zona.

Y no es casualidad porque la segunda novedad es que “estamos hablando con A vista de globo para traer al colegio la cesta de su aerostato”. El objetivo final es poner en valor y promocionar la ciudad porque “se pueden hacer actividades interesantes dentro del centro, solo hace falta desempolvar la imaginación para motivar a los niños a pesar de las circunstancias”, destaca Feiner.

Para cerrar el ciclo, Miguel Romero, cronista oficial de Cuenca, contará a todos los niños y niñas de quinto y sexto de primaria cuentos y leyendas sobre la ciudad. Los alumnos de estos cursos también redactarán su propia historia y la más interesante será representada en una función teatral si la situación lo permite.

Por último, los alumnos de infantil han trabajado en la recreación de la jungla y el sistema solar creando todos los elementos decorativos. Además, en los próximos meses se dedicarán de lleno a decorar uno de los pasillos principales del centro con motivos sobre el océano puesto que el objetivo final es aprender de forma divertida porque “los niños y niñas son muy valientes al llevar la mascarilla todo el día y debemos demostrarles que nosotros, los profesores y padres, también hacemos cosas por ellos”, concluye.

MANOS A LA OBRA

Detrás de las escenografías y recreaciones hay mucho trabajo y también apoyo. Todas las figuras están hechas a partir de cartón y plásticos reciclados, forrados después con cinta de carrocero y pintados a partir de tres colores básicos y, por ejemplo, Pepita con unas dimensiones de seis metros de largo y dos de alto o el astronauta están hechos así. Cabe destacar las manos prensibles del astronauta gracias a las que puede coger el cartel del colegio y las decenas de estrellas pegadas sobre el fondo negro, recortadas por los niños y niñas de infantil.

Por otro lado, los planetas son farolillos de papel y todas las hojas de la selva han sido recortadas por los alumnos y alumnas y la elaboración de las lianas también corren a su cargo. Feiner Bas se ha encargado de las piezas grandes aunque para el montaje ha contado con la ayuda del equipo directivo del centro.