Pekoe cumple tres meses en Cuenca deleitando a los amantes de té, café o chocolate

Conocer Cuenca como turista bastó al empresario José Herrera para decidirse a implantar su proyecto familiar Pekoe en una ciudad que, a su juicio, “necesitaba” una tienda de este tipo.

   La suya es una empresa “española y familiar, pero no una franquicia”, aclara. Desde el 14 de octubre, hace las delicias de los conquenses interesados en el mundo del té, el café o el chocolate, cuyos sabores y aromas envuelven un rincón imprescindible para muchos en la ciudad.

   Antes de lanzarse a la aventura en una capital “con mucho encanto”, su compañía, dedicada a montar tiendas por toda España y ya plenamente consolidada en capitales como Barcelona o Córdoba, realizó un estudio de mercado para determinar “qué tipo de productos ofrecer” en Cuenca, después de comprobar que el proyecto “encajaba” en la vecina Teruel. 

   El objetivo: “organizar el mundo” a los amantes del té, el café, las especias o el chocolate en cuanto a calidades o tendencias se refiere. No aspira a ser una tienda “súper especial”, pero sí se ha propuesto que los seguidores de este tipo de productos no se vean obligados a trasladarse a otras ciudades.

   Y es que Pekoe Cuenca está concebida para “oler, ver, probar y saborear” una amplia oferta de repostería, así como para seducir a sus clientes con sus lotes de regalo o detalles para quienes desean hacer un “regalo diferente”. Todo ello, con la calidad como marca de la casa. 

Entre los productos “estrella” a lo largo de estos tres meses destacan los tés verdes japoneses, con aromas a manzana y jengibre o cereza, así como los tés negros y aquellos con toques de naranja. Junto a ello, el chocolate, que se presenta en tabletas personalizadas en las que los sabores tradicionales conviven con gamas que incluyen trazas de peta zetas, chili o azafrán de La Mancha.

   El perfil del cliente, que siempre recibe una atención personalizada, va desde el joven de 18 años que entra para hacer su primer regalo  hasta personas jubiladas a las que siempre les ha gustado el té. 

   Un perfil que, además, ha “sorprendido mucho” en Pekoe, ya que aquí recalan personas que conocen incluso tés “un poco más complejos de encontrar” y que tienen “cierto nivel en torno a los chocolates”.

   Entre los retos que se plantea Herrera está lograr la estabilidad además de “corregir un poco” la forma en la que los establecimientos hosteleros elaboran un té y un café “para que la gente realmente disfrute”. A su entender, existen muchos restaurantes de “cierto nivel” que “pinchan” en el resultado final.

   Otra de las iniciativas que está en estudio es abrir un pequeño salón en el casco antiguo en el que ofrecer té en las noches de mayo a agosto, lo que, posiblemente, obligará a ampliar la plantilla. 

   Todo, con el fin de continuar haciendo grande un negocio que ha conquistado a todo el que entra en él. Tanto , que el 60% de quienes regentan un local “hermano” fueron antes clientes de Pekoe.