"Mis raíces musicales no pueden ser más manchegas"

Sabina la bautizó como la nueva Chavela Vargas. Su segundo disco ‘Quién me ha visto…’ la catapultó a lo más alto de las listas de ventas y de ahí no ha bajado. Rozalén es ya un referente de la música de cantautor española y se han rendido a sus pies, además del propio Sabina, grandes como Aute o Alejandro Sanz. Esta albaceteña es una artista comprometida, sin pelos en la lengua, que irradía naturalidad y energía positiva en cada nota. Y eso es lo que engancha de Rozalén.Este miércoles lo dio todo sobre el escenario de Estival con un concierto espectacular que tuvo un final inesperado y único en el claustro del Parador, a causa de una inoportuna tormenta, que no impidió que la artista se arrancara a capella con dos de sus temas más conocidos. 

 

.-¿Qué significa para Rozalén haber estado en Estival y recibir además un premio tan emotivo como el que recuerda a uno de los músicos más queridos de la ciudad?

.-En primer lugar, felicidad máxima por haber tocado en Cuenca porque no había estado nunca y tenía un poco la espinita clavada. Tengo allí un montón de amigos y me parece una de las ciudades más bonitas del país. Me contaron la historia de Manuel Margeliza y me decían que se le recordaba por buen músico y porque era muy activista social. Y a mi me gustaría que me recordaran así, por lo que ha sido un placer enorme para mí.

 

.-Aunque albaceteña, siempre ha estado muy vinculada también a Cuenca. De hecho, no suele faltar a ningún Caño On en Tarancón

.-A Javi y los chicos que llevan el Caño On los conocí en Bolivia con jóvenes cooperantes de Castilla-La Mancha, nos hicimos súper amigos y es verdad que es el festival con el que he crecido. De primeras fui a pasármelo bien, al año siguiente toqué en el parque chiquitito y luego cada vez iba tocando en sitios más grandes hasta que toqué en el escenario grande, en el importante. Tarancón se ha convertido en una de mis casas, como digo tengo muchos amigos en Cuenca y he ido mucha veces. Tenemos muchas cosas que nos unen los albaceteños y los conquenses. 

 

.-¿Cómo se digiere llegar a lo más alto en dos años que han sido una auténtica revolución? ¿Cambia la vida?

.-Yo no sé si en realidad he digerido lo que me ha pasado o me está pasando. Cambian cosas de la vida pero otras siguen igual. Y al final es pensar que mi trabajo se reconoce y la gente lo aplaude pero no por eso eres más que nadie. Estoy intentando aprender a disfrutar de todo esto. Imagínate, de tocar en cualquier sitio que nunca sabías cuanta gente iba a venir, a tener miles de personas delante que cantan tus canciones. Es lo mejor que le puede pasar a alguien que se quiere dedicar a la música.

 

.-Además alabada por maestros como Aute, Sabina o Alejandro Sanz... Eso tiene que ser un subidón tremendo

.-(Risas) Pero tremendo, tremendo. Yo no me acostumbro a eso y cada vez que tengo delante a alguien que admiro me vuelvo más tontica aún, ¡no sé como reaccionar!

 

.-¿Es más difícil llegar o mantenerse?

.-Yo creo que son difíciles las dos cosas. Llegar es como imposible. Me lo he currado muchísimo pero conozco mucha gente que también se lo curra mucho, que tiene mucho talento, y por lo que sea no pasa nada. Por eso hay que reconocer también el factor suerte, o que le haya caído bien a determinados maestros, me hayan cogido la mano y que hayan sido generosos conmigo. Luego, mantenerse es fastidiadísimo. Tienes que estar todo el rato reinventándote, no está todo hecho. Tiene que haber una evolución de disco a disco.

 

,.Rozalén es energía positiva y compromiso encima del escenario pero también fuera. Usted siempre dice las cosas claras sobre los problemas que vive la sociedad. ¿Cómo ve el panorama a día de hoy?

.-Está habiendo muchos movimientos que me asustan. Creo que se está radicalizando un poco todo. Hay cosas que creo que cada vez vamos más para atrás y me da mucha pena, pero mira, como la canción que acabo de sacar, ‘Girasoles’, aunque no paramos de ver cosas tan horribles, también hay otra parte que se esfuerza por hacer este mundo mejor. No sé… Yo voy a intentar ser positiva y pensar que todo tiene solución. Pero a veces pierdo la fe en la humanidad. 

 

.-Hablando de ‘Girasoles’ su primer sencillo del que será su tercer álbum, acaba de estrenar su videoclip, todo un himno para la gente buena, que además ha rodado con sus fans. ¿Qué tiene de especial este nuevo trabajo?

.-Este disco va a ser quizá lo más íntimo que he hecho nunca porque voy a contar cosas muy personales y familiares. Habrá mucha crítica social, o al menos contaré historias que tienen que ver con la historia de este país. Aunque en ‘Girasoles’ se parte de un momento en el que estaba un poco triste por determinadas cosas que me habían pasado, por gente que no me había hecho bien, decido que no hay que tirar la toalla y hay que centrarse en la gente y en las cosas buenas para que lo malo deje de tener luz. Entonces, por qué no hacer una canción que se pueda bailar, con un mensaje que importe y diga cosas a nivel social, que acabe con un discurso de Pepe Mújica. Tenía un poco miedo, pero la gente ha entendido lo que quería con este tema. 

 

.-En su segundo álbum llama la atención el tema ‘Somos’ donde cuenta las contradicciones que los medios hemos dicho de usted. ¿Hemos dicho muchas mentiras los periodistas? 

.-A mi casi todos los periodistas me han tratado de maravilla. Pero sí que es verdad que al principio hubo un par de titulares con lo que me quedé muy loca, porque después de llevar hablando una hora sobre mi trayectoria, el trabajo que me ha costado, lo que me he pateado, titularon con algo morboso sobre un amigo de mi familia- se refiere a José Bono-.  Tuve un par de desencuentros con la prensa en este sentido. Yo me acerqué a esos periodistas y les dije: gracias, porque me habéis enseñado lo que no tengo que decir.  De todas maneras, estoy orgullosísima de mi familia y cuando una le quita importancia ya no te preguntan por esas cosas. 

 

.-Se ha criado en la Sierra del Segura, vergel de La Mancha. ¿De qué fuentes bebe Rozalén?

.-Yo tengo mucha raíz manchega porque lo primero que toqué fue la bandurria con 7 años en una rondalla. Todo el folk de La Mancha lo tengo empapadísimo y cada vez me gustaría más volver a eso. Por eso toco la bandurria aunque sea en una canción que pueda bailar la gente, como en ‘Girasoles’. Mi madre me ha pasado mucha copla, mi hermano me ha pasado el rock, el punk. Y vengo de esa generación que podíamos escuchar de todo. Tengo una mezcla pero mi raíz no puede ser más manchega

 

.-¿Cuántos conciertos tiene programados este verano? 

.-Este verano vamos a hacer muy poquito. Tenemos algún festival, como el LeturAlma y algún concierto muy especial, pero el resto lo estamos dedicando a preparar bien la gira que viene, que comenzará en Murcia en noviembre. Será potente y espero que lo que ofrezcamos sea muy bueno. 

 

.-Por cierto, pudimos verla el pasado fin de semana actuando en el Día del Orgullo, cómo fue la experiencia?

.-Buah, creo que nunca había cantando delante de tantísima gente y me emocioné mucho. Me alegraba ver una ciudad celebrando el amor y la libertad. Que en otros países estén incluso matando a la gente por su condición sexual y que allí se estuviera celebrando el amor dice mucho a favor de Madrid y de España.