La historia de un sueño cumplido

El nuevo Hostal Calderón es la historia de un sueño cumplido. El de Carolina Sanz, una conquense diplomada en Turismo que ha trabajado más de 12 años en el sector y que tenía una ilusión: gestionar su propio negocio.

Se puso manos a la obra para buscar el lugar adecuado hasta que en la Avenida de la Virgen de la Luz dio con este coqueto alojamiento que abrió por primera vez en 2005 de la mano de otro propietario.

“Lo que más me gustó es su situación privilegiada, a solo cinco minutos del centro urbano y a diez del centro histórico, además de tener un fácil acceso a diferentes puntos de la provincia, y la parada del autobús en la misma puerta”.

Desde el principio ha sido consciente de que lanzarse a una aventura empresarial de este calibre no es algo sencillo. “Hay gente que me dice que soy súper valiente, otros que estoy loca. Pero era mi sueño y no me he lanzado por que sí. Confío en mí y en mi familia”. Porque el apoyo de su familia ha sido y es fundamental. “Sin ella no lo hubiera hecho”, asegura. A su lado trabaja cada día su hermana María, mientras que la mayor, Beatriz, es solo socia porque vive fuera, pero ayuda en todo lo que puede.

Carolina explica que cuando asumieron la gerencia del hostal estaba prácticamente todo nuevo, y solo han tenido que hacerle un lavado de cara cambiando el menaje, las cortinas y la ropa de cama. “También lo hemos personalizado a nuestro gusto dándole un toque de color”.

El establecimiento cuenta con 18 habitaciones dobles con baño, con opción a triple, y servicio de desayuno a precios muy competitivos. Abrió sus puertas el pasado 6 de diciembre, en pleno puente, y el estreno no ha podido ser mejor. Lleno total. “Sé que ahora vienen unos meses flojos pero hemos empezado con muy buen pie y por suerte el año que viene la Semana Santa cae pronto y ahí empezará el boom. Además, todas las procesiones pasan por aquí. Yo espero que vaya fenomenal y que funcione el boca a boca”.

Carolina tiene muy claros los objetivos de cara a sus clientes. “Lo que quiero es que la gente se vaya contenta y que nos distingamos ante todo por el trato personal, la amabilidad y el confort, así como por ofrecer todo tipo de información a nuestros huéspedes”. La calidad-precio y la ubicación, dice, son sus puntos fuertes.

Asimismo, su intención es estar muy encima de las redes sociales “porque hoy en día es lo que más tirón tiene y donde se mueven las reservas”. De hecho, están ultimando la nueva página web y miran con lupa los comentarios en los principales portales turísticos. “El objetivo es mantener la puntuación de 8,7 que tenemos ahora y si es posible mejorarla. En mi caso, los comentarios me ayudan y me enseñan, eso sí, siempre que sean críticas constructivas”, aclara Carolina.

Pero tan importante como atraer a los turistas va a ser atraer a los conquenses ya que, además del hostal, las hermanas Sanz llevan la gestión de la cafetería anexa, ‘El Rincón del Júcar’. “Es donde damos los desayunos pero abrirá para todo el público con cañas, ofertas para universitarios, o paella los domingos”.

Dos negocios renovados que se suman y potencian la oferta hostelera de nuestra capital.