"La danza oriental ayuda a conectar con la esencia más pura de la mujer"
Con solo cuatro años su madre la apuntó a clases de baile español y flamenco y desde entonces no ha parado, probando distintos estilos y disciplinas, como los bailes de salón o la gimnasia artística, hasta especializarse en danza oriental, un baile muy especial con el que, junto con el Bollywood, se siente especialmente identificada y del que lleva diez años impartiendo clases, desde hace dos al frente de su propia academia, Danza Oriental Selkis Nuit, en la calle Diego Jiménez de la capital.
“La danza oriental ayuda a conectar con la esencia más pura de la mujer. Es una danza muy femenina y también divertida, que te ayuda a sacar lo mejor de ti misma, a desarrollarte, a sentirte más segura”, explica Beatriz López, de nombre artístico Selkis Nuit.
Mujeres de todas las edades acuden a sus clases sabedoras de los beneficios físicos y psicológicos que esta danza les procura. “En la juventud promueve autoconfianza y ayuda a corregir la postura de la espalda, en la adolescencia reduce los dolores menstruales, en la edad adulta mejora la circulación y te mantiene el peso a raya y, más adelante, mejora la salud de huesos, articulaciones, la flexibilidad…. También es muy recomendable durante el embarazo y el posparto, ya que ayuda a reconstruir y fortalecer el suelo pélvico. Como es muy versátil se puede practicar a distintas intensidades, adaptándose a cualquier forma física y edad, según las necesidades de cada mujer”, señala.
Para bailar la danza oriental es fundamental “soltarse”, algo que según Beatriz se consigue “con ganas de aprender y disfrutar”. Y gracias a los “movimientos de disociación” que se hacen en esta danza ”se consigue una relajación y una consciencia del propio cuerpo que permite poco a poco ir desbloqueándose y sintiéndose más libre y con mayor fluidez”.
Se trata además de una danza que se puede combinar con otras como el tango (cuya combinación de hecho le propició a Beatriz un premio en el festival Alcoy Oriental), sin descartar el flamenco, la samba, el jazz o el ballet. “Se puede llevar a muchos extremos”.
Y una danza más variada, en la que entra la danza oriental, la india o incluso el funky, es el Bollywood, procedente del cine indio del mismo nombre. “Es una danza muy moderna que fusiona estilos de distintos países, en este caso dirigida también a hombres y que no requiere tanta formación como la oriental, de modo que desde el primer día te lo pasas pipa”, cuenta.
El centro Danza Oriental Selkis Nuit, que arrancará sus clases en octubre, ofrece clases diarias entre semana pero también talleres intensivos los fines de semana. Y cuenta con una clientela importante desde el primer día. “Prácticamente no hemos tenido bajas, sino que la gente repite al año siguiente”. La idea, eso sí, es “ampliar cada vez más la familia”. Y para ello reconoce que “hace falta que se conozcan más las posibilidades que ofrece esta danza. Porque puede convertirse en un proyecto vital con el que plantearte grandes metas”.
