"A Cuenca ya le toca que le den un empujón”

José Manuel Abascal lleva prácticamente toda su vida dedicado a la hostelería. De padre conquense, llegó a la ciudad con 25 años y empezó a trabajar en el Hotel Torremangana, del que hoy es director. En el seno de este establecimiento se creó hace unos 40 años la Agrupación Provincial de Hostelería. En sus inicios, Abascal recuerda ir por los pueblos de la provincia en busca de socios.

Tras ser elegido presidente de la Agrupación a la que vio nacer y ayudó a crecer, dice que este va a ser el último espaldarazo que le dará a Cuenca, como una última oportunidad después de tantos años y tan pocos avances, aunque se va a dejar la piel y tiene, además de muchas ideas, un presentimiento: esto va a empezar a moverse.

Tras su elección dejó claro que su reto es unir al sector de la hostelería conquense, hoy dividido en dos asociaciones. ¿Lo ve factible?

Hemos hablado en dos o tres ocasiones y la idea es esa. Tenemos que negociar ahora como se da el paso, pero en principio es muy viable. Si todo sale como esperamos la Agrupación pasará a cuota directa de la CEOE, por lo que las dos asociaciones, la nuestra y HC Hostelería, se unirán. Eso no quiere decir que luego no haya otros segmentos, porque el Casco Antiguo precisa de un tratamiento, la parte baja de otro y la provincia de otro.

Para ello vamos a contar con gente especializada para tener cabeceras en todos los extremos de Cuenca y provincia para poder trabajar más y que nos lleguen tanto los datos como las necesidades de la gente.

¿Qué va a suponer esta unión y cuándo podremos ver un solo sector de hosteleros?

Como se suele decir, la unión hace la fuerza y yo creo que tenemos que ir todos de la mano porque al final todos vivimos de lo mismo. Si viene gente, viene para todos.

En cuanto a los plazos, vamos a intentar que sea antes de que acabe este año porque hay muchas cosas que tenemos que hacer y lo suyo es que se hagan ya en común.

Hemos arrancado este mes con unos datos positivos de turismo, sobre todo en lo que se refiere a pernoctaciones de extranjeros. ¿Cómo los valoran desde la Agrupación?

Efectivamente, el turismo extranjero está subiendo, lo que pasa es que es aún tan poco, que las subidas en porcentaje se magnifican mucho con la realidad cuantitativa

de aquí a nada sean unas cifras importantes y tengamos otro tipo de turismo para completar o tener de repuesto si falla el nacional.

¿Qué necesita ahora mismo Cuenca para que no seamos solo un destino de fin de semana?

Lo más práctico y lo más fácil ahora mismo es llenar Cuenca de contenido con eventos deportivos, culturales, congresos... Pero también necesitamos crecer por encima de los 100.000 habitantes para que económicamente estemos en los ojos de los inversores, tanto locales como de fuera. Esto pasa por un proceso de industrialización, no de la de humo y chimeneas, sino de una industria limpia que puede funcionar en la ciudad. Creo que ha llegado el momento, así al menos lo presiento, en el que Cuenca va a ser apoyada. Desde que estamos en Democracia se ha ayudado a todos de una manera muy importante y Cuenca sigue siendo la gran olvidada. Por eso ya le toca que le den un empujón por parte de las administraciones. También hay que buscar industriales que apuesten por la ciudad para que pueda crecer y, al mismo tiempo, se convierta en un lugar autosuficiente donde se genere un buen comercio, un buen turismo y todo lo que una capital importante mueve.

¿Qué pasos hay que dar para conseguir esta industria moderna?

Habría que ver de lo que hay en el mercado que se podría distraer para Cuenca. Hay muchas cosas de temas digitales o informáticos. Cualquier cosa que viniera sería interesante.

¿Por qué se ha quedado Cuenca tan atrás ?

Nosotros vamos avanzando a 20 cuando otros van a 100. No entiendo si es por falta de capacidad o que no hemos sabido entre todos echarla a andar o meter la velocidad a la que van otras ciudades.

"Nosotros vamos a 20 por hora cuando otros van a 100, no sé si por nuestra capacidad o porque no hemos sabido meter la velocidad adecuada"

¿Necesitan los establecimientos de Cuenca el sello de calidad?

Es un sello importante en donde todos nos comprometemos a dar unos mínimos, no significa ni que seamos los mejores ni que seamos los peores. Se está trabajando en ello, pero es un asunto problemático porque a ver quién le pone el cascabel al gato y quién decide quien es bueno o quien es malo. Yo creo que eso además es injusto porque todo el mundo se debe a su trabajo, hace lo que puede y lo que sabe, y nadie tiene que juzgar a nadie. Pero sí considero que tendríamos que tener ya unos estándares claros para que la gente cuando venga diga lo bien que se come o duerme aquí y qué buenos precios tenemos. Todo ello es muy positivo para el sector en su conjunto.

De las actividades que venía celebrando la Agrupación, ¿cuáles considera que habría que mantener y cuáles le gustaría promover?

En principio, lo que estaba programado para lo que queda de año vamos a respetarlo.

La Semana de la Tapa es a la que nos gustaría darle un poco más de fuerza, en el sentido de hacer una semana que vaya más allá de Cabrejas y adquiera nivel nacional, e intentar hacer cosas de mayor calado. El Ayuntamiento está intentando hacer una marca gastronómica, alrededor de la cual se pueden crear dos o tres eventos al año que se puedan mantener en el tiempo; la Junta de Comunidades también ha impulsado el Congreso Culinaria Castilla-La Mancha, y este tipo de proyectos, si se hacen bien y se van rellenando poco a poco para llegar al máximo de su productividad, son eventos muy buenos fijar en el calendario, con lo que ya tienes el trabajo hecho para ciertas semanas. Y si eso se puede ir prolongando durante todo el año sería lo ideal.

¿Confían en que algún día Cuenca ostente la capitalidad gastronómica o ya no debe intentarse más?

Nunca es malo, pero entendemos que no es la panacea. Mientras podamos hacer eventos particulares y promocionados para que lleguen a donde tiene que llegar y la respuesta sea la necesaria, optar otra vez a la capitalidad no es algo preferente. Si un día llega, bien, pero hay que seguir trabajando.

¿Cree que se está haciendo una buena promoción de Cuenca, sobre todo de cara al exterior?

Ahí tenemos un lapsus porque se están haciendo cosas pero no tenemos una programación. Surgen según impulsos. Además, tenemos el problema de que cada 4 años se cambian las corporaciones, y no se queda fija una oficina que aporte una continuidad. Como es lógico, cada corporación puede aportar cuando llegue cosas que bienvenidas sean, pero no se puede destrozar lo que va generando. Es fundamental contar con una oficina con un profesional especializado al frente que trabaje en exclusiva para el turismo de Cuenca y provincia.

Se trataría de manejar y llenar ese calendario al que antes aludía, para que no se solapen unas actividades con otras y para que quepa todo. La mejor fórmula en mi opinión es que dependiera del Ayuntamiento y la Diputación, y estuviera apoyada por la Junta y el conjunto de la hostelería.

¿Está preparada la hostelería de Cuenca para soportar un gran volumen de turistas? ¿Cuáles son a día de hoy las carencias y las fortalezas del sector?

Voy a empezar poniendo un ejemplo. Se ha hablado muchas veces de que en Semana Santa los precios son desorbitados, y nada más lejos de la realidad. Yo siempre hago la oración por pasiva y siempre digo que ojalá Cuenca tuviera una semana mayor como tienen el resto de las capitales de España en donde puedes aplicar tu tarifa oficial.

A lo que quiero llegar con esto, es que lo que tenemos que tener es un precio adecuado que hoy en día no se tiene. Aquí se tiende a cobrar a la baja. Si se compara con otras ciudades eso es una realidad, se puede comprobar en cualquier comparador disponible para el que lo quiera ver.

Estamos muy por debajo de precios que manejan en Ávila, Segovia u otros destinos Patrimonio de la Humanidad que se pueden comparar con nosotros. Hay mucha competencia y no tenemos las tarifas que tienen ellos, quizá porque no tenemos el turismo apropiado para pagar precios más elevados. Por ello, nos tenemos que promocionar más para tener visitantes y un mayor poder adquisitivo, y saltando ese reglón, la gente puede agrandar la inversión dentro de la ciudad. Contestando a la segunda pregunta, yo creo que ahora mismo tanto en cocina como hospedaje hay un nivel bastante bueno y la competitividad con el resto de España no deja nada que desear. No lo digo yo, lo dicen clientes que se han hospedado aquí y conocen otros lugares.

Si tuviéramos que puntuar del 1 al 10 la actividad económica, desde el punto de vista turístico, de Cuenca y su provincia, ¿qué nota le pondría?

No me atrevería a poner una nota. Lo que puedo decir es que yo me siento siempre que estamos en la línea de arranque de la carrera. Tenemos todo preparado para salir,

PUNTO DE VISTA SOBRE TEMAS CONTROVERTIDOS

El presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería ha opinado sobre algunos anuncios de las diferentes administraciones o proyectos que se han hecho públicos que pueden suponer un espaldarazo para el turismo, pero que también han generado controversia en distintos sectores.

Sobre la construcción de un futuro Centro de Convenciones y Congresos anunciado por el presidente regional, Emiliano García-Page

Lo primero que tenemos que tener es demanda, la oferta viene después. No creo que sea conveniente empezar la casa por el tejado. Yo al menos, si fuera inversor, no lo haría hoy en día tal y como está el patio. Primero hay que fomentar que haya una demanda importante y una vez conseguido y viendo que la ciudad funciona vendrían los inversores rodados, incluso gente de aquí también se animaría.

Sobre los remontes mecánicos de acceso al Casco Antiguo y, en concreto, el proyecto de ascensores de Cuenca IN

Es un proyecto muy bueno y por su propio diseño es espectacular y sería atractivo turísticamente. Si los ascensores se hacen con cuidado y con gusto serían un atractivo por sí solo.

Desde el punto de vista de la movilidad, no es lo mismo bajar la ciudad que subirla. Hay personas de cierta edad que necesitan tener la parte antigua más accesible. Además, daría más vida al Casco Antiguo y eso es vital.

Sobre el sistema de cámaras de control de acceso al Casco, uno de los más polémicos y que más críticas ha suscitado

Todos los cambios generan unos pros y unos contras, pero si se hace en conjunto, hay zonas de aparcamiento y se facilita la accesibilidad, al final va a ser un tema positivo. De todas maneras, si sumamos los coches que pueden aparcar, realmente no son tantos los que caben, con lo cual la solución de dejar aparcar no es lo suficientemente fuerte para que la gente suba. Sí lo es el que se facilite acceder a la gente, de aquí y de fuera. Tenemos una ciudad que es medieval, es la que nos hace vender turísticamente parte de su naturaleza. Y eso hay que cuidarlo, tenerlo mimado, limpio.