El 31 de mayo, Día de Castilla-La Mancha, las grandes superficies comerciales y los supermercados podrán abrir sus puertas. Así lo ha decidido el pleno ordinario que se está celebrando este miércoles en el Ayuntamiento de Cuenca con los votos a favor de nueve concejales del PP (Ángel Llorens se ha abstenido) y los tres de Ciudadanos, pues pese al rechazo de los ediles de PSOE e Izquierda Unida el voto de calidad del alcalde ha decantado la balanza a favor de esta propuesta demandada por la Asociación de Supermercados de Castilla-La Mancha (Asucam) aunque denunciada por los sindicatos.
El hecho de que, este año, el Día de la Región caiga en viernes y el día siguiente, sábado, también sea festivo al celebrarse el Día de la Virgen de la Luz, lo mismo que el domingo 2 de junio, ha llevado a PP y a Ciudadanos a sostener que si los supermercados permanecen cerrados durante tres jornadas consecutivas se perjudicaría el interés general de los conquenses.
El concejal de Hacienda, José Ángel Gómez Buendía, habla de un “perjuicio a miles de personas” y defiende que a los trabajadores no se les quita ningún día festivo, sino que “se les cambia uno por otro”, pues como contraprestación será festivo el 1 de septiembre, domingo y día de clausura de la Feria y Fiestas de San Julián, que estaba recogido como hábil para el comercio. Asegura además que incluso hay trabajadores que “desearán trabajar, porque probablemente cobren gratificaciones” por hacerlo en festivo.
En la misma línea, Antonio Carrasco, de Ciudadanos, considera que “cerrar dos días no perjudica a consumidores y usuarios, pero en este caso se trata de tres días consecutivos, con lo que hay un perjuicio evidente para el interés general”, de forma que, con esta modificación,“se reconoce el interés de los consumidores, que también son trabajadores”.
PSOE e IU han rechazado en cambio esta medida. En el PSOE, María Jesús Gómez del Moral Martínez, critica que “se cambien las reglas del juego cuando el juego ya ha empezado”, pues muchos trabajadores del comercio ya habrán “programado” algún viaje al ser el de la Virgen de la Luz “un puente donde se puede salir de la ciudad a un buen precio”.
En IU, Ana Sánchez considera que con esta medida se beneficia a las grandes superficies, pero no a los trabajadores, a los que se va a impedir que puedan disponer de tres días seguidos de fiesta cuando “también tienen derecho a tener puentes y descansar”. Consideran además ridículo calificar de “interés general el poder ir a comprar” como si se tratara del acceso a la sanidad, la educación o los servicios sociales. Y añaden que “en casa hay una cosa que se llama frigorífico” donde se pueden almacenar alimentos.
El concejal de Hacienda ha considerado que, siguiendo estos argumentos, habría que cerrar también durante tres días el hospital o los cuarteles de las fuerzas de seguridad, ante lo que Ana Sánchez, de IU, le ha recriminado “comparar el hospital con el Alcampo: una broma de mal gusto”.
