Nueva etapa en la sanidad. Ayer y hoy
L a imagen que este jueves hemos podido ver en el hall del nuevo Hospital Universitario de Cuenca bien puede quedar en el recuerdo de los usuarios conquenses de la Sanidad. Más de 300 personas ya jubiladas del Hospital ‘Virgen de la Luz’ y de los distintos centros de Atención Primaria de la provincia han recibido un merecido homenaje cinco días antes de que el nuevo centro hospitalario reciba a su primer paciente. Trabajadores y trabajadoras veteranos han podido tomar contacto con unas flamantes instalaciones a punto de comenzar a funcionar. Profesionales que ya peinan canas han visitado unos espacios que en pocos días serán ocupados por nuevas generaciones de profesionales más jóvenes cuyo objetivo no será muy diferente al que en su día mantuvieron en sus puestos de trabajo, que no es otro que ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos en una área tan vital como es la de la salud.
Muchos de estos jubilados y jubiladas han contribuido en la ardua labor que supone abordar un proyecto tan complejo como es el del desmantelamiento de un viejo hospital y la construcción de uno nuevo. La gran mayoría ha aportado su esfuerzo y su experiencia para conseguir que el vetusto ‘Virgen de la Luz’ esté actualmente situado en el puesto 38 del Monitor de Reputación Sanitaria, que calificó el año pasado a un centenar de centros sanitarios de nuestro país. Dejan pues el listón muy alto para el nuevo hospital universitario, pero marcan también un ejemplo a seguir y una senda de profesionalidad que puede ser aprovechada por los sanitarios en ejercicio para que el complejo a estrenar pueda situarse más arriba en ese ranking. Mimbres no van a faltar, porque al legado de los profesionales que ya no están se suman nuevas incorporaciones de médicos y personal e inversiones millonarias que garantizan un equipamiento de última generación. Rendimos también desde estas páginas nuestro pequeño tributo a estos mayores cuyo trabajo ha permitido a los promotores tener la certeza de que construir un complejo sanitario en Cuenca no era una idea descabellada
Cuando el próximo martes el primer paciente del nuevo Hospital Universitario de Cuenca cruce el umbral de sus puertas se cumplirá un sueño para todos aquellos y aquellas que han tenido algo que ver en este gran proyecto. Quienes pusieron trabas a su consecución, o dudaron en algún momento que se fuera a llevar a término, deberán reflexionar sobre los motivos que les llevaron a adoptar esas posiciones. Pero seguro que también se alegrarán de la apertura del centro, porque a fin de cuentas ellos algún día tendrán que atravesar esa entrada y querrán hacerlo con la garantía de que serán atendidos como se merecen, ya que con sus impuestos también han contribuido a hacerlo realidad. Cuando el próximo martes el primer paciente cruce ese umbral se abrirá una nueva e ilusionante etapa para los usuarios conquenses de la Sanidad.
