Lenguaje de inclusión
Si queremos tener un lenguaje de inclusión, debemos aprender lenguaje de signos, o el inglés, que es la lengua internacional.
La nueva tendencia para algunos y algunas, que no algunes, no es inclusión. Sí es una manera distinta de utilizar el español, pero nos tenemos que preguntar que porcentaje tenemos cada uno de nosotros de hombre o de mujer. No hay una medida precisa, no se puede concretar cuanto tenemos de masculino o de femenino indiferentemente al sexo con el que nacimos. No es necesario cambiar la forma porque se use como se use la lengua española, siempre habrá una neutralidad.
Cada uno o cada una que utilice la lengua española como prefiera y siempre con respeto.