El año por delante

Después de casi cerca de dos años en los que la pesadilla de la Covid-19 parece no tener fin, la llegada de un nuevo ejercicio casi nos ‘obliga’ a intentar ser optimistas pese a todo y mirar los doce meses que tenemos por delante con cierta esperanza, dentro de las circunstancias, y plantearnos nuevos propósitos de enmienda para intentar mejorar en lo posible, en lo personal y en lo colectivo. O no tan nuevos dado que algunos se repiten cada 1 de enero y parece que nunca nos ponemos en serio para que se materialicen… 

Por segundo año consecutivo, el nuevo ejercicio ha entrado con muchas incógnitas en el aire pero confiemos en que el rumbo de 2022 se encamine al buen puerto de la salida de la pandemia y la recuperación económica como objetivos globales.

Aunque, en estos momentos, los datos de la Covid-19 no invitan demasiado al optimismo. Ómicron corre como la pólvora por todo el mundo y la provincia de Cuenca no se ha escapado a esta tendencia. Los contagios se han disparado por doquier y, lo que es peor, en los últimos días también se han registrado fallecimientos y sube el número de pacientes en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Virgen de la Luz de la capital. 

Parecía que tocábamos con la punta de los dedos unas fiestas algo parecidas a las Navidades de antes de la era pandemia –con limitaciones, claro– aunque la nueva e hipercontagiosa variante trastocaba los planes de todo el planeta en las mismas vísperas y nos dejaba a todos con la miel en los labios, un sinfín de actividades suspendidas o adaptadas a las circunstancias y el miedo bien metido en el cuerpo.

Con estos mimbres, toca de nuevo  en un bucle eterno hacer un enésimo llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad ciudadana para lograr frenar el crecimiento exponencial de los contagios por la salud y el bien de todos y para ayudar también al cumplimiento del otro gran objetivo global: la recuperación económica tras las dificultades que ha acarreado la dichosa pandemia.

Por cierto, con este primer mes del año llega también la época de las rebajas y es un momento idóneo para apoyar a los comercios locales al tiempo que nos ahorramos unos euros que nos pueden ayudar a sobrellevar mejor la cuesta de enero. Estas fechas también benefician a la creación de empleo. De hecho, en la provincia se prevé generar un 4% más de puestos de trabajo que en el mismo periodo del año anterior.    

En cuanto a Cuenca, la capital tiene por delante en 2022 importantes desafíos. El más inmediato es la llegada a la ciudad del Centro de Estudios Penitenciarios, que supondrá un revulsivo para la creación de empleo y la dinamización de la economía local. 

Otros de los grandes proyectos en los que se tendrá que seguir avanzando en este ejercicio son los de los remontes al Casco Antiguo, la remodelación del mercado municipal, el Parque Científico y Tecnológico, entre otros retos. 

Y esperemos que este año devuelva también a los conquenses la tan esperada Semana Santa y se puedan volver a celebrar las fiestas de San Mateo.

Lectores y lectoras, feliz año nuevo y crucemos los dedos ante este 2022.