Víctor Hidalgo Calvo: "Los jóvenes de hoy ven más alternativas a salir de fiesta y emborracharse"
Deportista conquense, prueba suerte en el culturismo, que entiende como un estilo de vida
"Es un estilo de vida que implica sacrificio, no salir, no beber alcohol y cuidar la alimentación, pero a la vez es salud y también recompensas”. Así piensa Víctor Hidalgo Calvo, un conquense de 28 años que ha dado un paso más allá en su pasión por el deporte para meterse de lleno en el mundo del culturismo. Para él, “es una forma de vivir” y pidiendo perdón a su pareja y a su familia, confiesa sentirse feliz con su elección. No le queda otra que entrenar, entrenar y entrenar... y cuidar su alimentación, pues los jueces en los campeonatos no perdonan con sus puntuaciones. Víctor, con 83 kilos de peso y 1.84m de altura compite por la Federación Madrileña en Men’s Physique Sénior, una categoría de culturismo, que explica Hidalgo “busca una línea, físicos más atléticos, de playa, cuerpos más fitness. Algo más a la antigua usanza en culturismo que ahora es mucha masa muscular y proporción”.
Sus últimos resultados le ayudan a ser optimista. “Este año quedé tercero en Alcalá de Henares, séptimo en el Campeonato de la Comunidad de Madrid y cuarto en Trillo”, explica, mientras agradece a sus compañeros de entrenamiento (Alejandro, Juan, Luis Miguel, Laura), su ayuda para hacerle progresar. Para él ha acabado ya la temporada, puesto que como comenta, su apuesta será modelar su cuerpo para tratar de acudir a algún campeonato internacional. “Las expectativas para el año que viene es subir un poco de masa, muscular salir un poco más grande , 5 o 6 kilos para salir con un físico un poco más internacional, más grande y más seco. Depende cómo nos veamos, iremos a algún campeonato internacional para ver si clasificamos, pero está complicado por el nivel que hay”.
Pese a ello, seguro y ambicioso, Víctor lo va a seguir intentando. “Es una apuesta porque esto hay que hacerlo poco a poco. Fuera de los campeonatos, me levanto, desayuno, entreno un par de horas de musculación y otra hora de aeróbico, voy a casa, preparo comidas para todo el día, voy a trabajar (es Agente de Movilidad en la capital) salgo, vuelvo a comer y a dormir. Así de lunes a sábados y el domingo libre”, detalla, mientras prosigue asegurando que la rutina en las semanas previas a la competición es similar, “pero cortando el tema de comidas, sobre todo recortando hidratos de carbono para llegar a un punto de definición en el que no estás fuera de temporada”.
Eso sí, sin pasar hambre, pues asegura que se trata de comer sano y evitar excesos, aunque en un par de comidas, como todo hijo de vecino, recurra a la pizza o la hamburguesa. En suma, una forma de vivir diferente y que cada vez, como admite, sigue más gente. En Cuenca poco a poco hay más gente que se dedica al culturismo, pero sobre todo, que se cuida. “Hasta hace poco me sentía como un bicho raro porque no salía, no bebía, y ahora mismo la gente sale, pero se cuida y prefiere sacrificarse y no beber copas para conservar el trabajo de la semana. Los jóvenes de hoy en día ven más alternativas, no solo salir de fiesta y emborracharse, está cambiando bastante y la verdad me alegra mucho”, sentencia.
