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“A la gente le gusta venir y encontrar siempre algo diferente, es algo que nos define”

Francisco Escribano, que regenta la Pizzería El Arco en Belmonte, logró cuatro premios en el IV Campeonato de España de Pizzas Gourmet
Foto: Saúl García
17/06/2025 - Paula Montero

De churrería a bar de tapas y de bar de tapas a pizzería. Esta es la evolución que ha experimentado El Arco, el negocio de la familia Escribano Campos que triunfa más que nunca en Belmonte. El motivo son las pizzas de Francisco, un joven belmonteño de 30 años que de un tiempo a esta parte se ha convertido en todo un referente en el sector gastronómico. Sus masas ligeras y bien fermentadas, ingredientes de buena calidad y combinaciones arriesgadas le han llevado a ganar varios premios en el marco del IV Campeonato de España de Pizzas Gourmet que se celebró el pasado mes de abril.

En este concurso que se celebró en Madrid consiguió cuatro galardones: Mejor clasificado de Castilla-La Mancha, ganador de la mejor pizza napolitana contemporánea ‘Miel de Galicia’, segundo premio ‘Pizza en pala’ y tercer clasificado en ‘Pizza napolitana contemporánea’. Eso sí, a pesar de ser uno de los más laureados, Francisco no se da por vencido: “seguiré concursando hasta lograr ser el mejor”, adelanta. 

La promoción del concurso y el boca a boca han convertido este local de Belmonte en un reclamo para vecinos y visitantes. “La gente se desplaza desde otros pueblos de los alrededores y  los turistas vienen ya con las reservas hechas”, señala el pizzero. Y es que, más allá de la indiscutible calidad de sus productos, lo que más llama la atención de la gente es la amplia variedad de pizzas de las que disponen. Desde las clásicas de bacon y queso hasta otras más arriesgadas de boletus, rúcula y guancialle; de salmón marinado en kimchi con ralladura de lima y mostaza en grano o de cebolla caramelizada, mozarella, higos, queso de cabra, miel de azahar y rúcula. “Vamos variando las pizzas según los productos que estén de temporada”, cuenta. De ahí que, según la época del año, el comensal podrá degustar algunas con espárragos o con carne de matanza. “A la gente le gusta venir y encontrar siempre algo diferente, es algo que nos define”, apostilla. 

Entre sus metas, más allá de continuar trabajando para alzarse con el título de mejor pizzero de España también ronda la idea de presentarse al concurso en el que se elige al mejor del mundo. “Vamos a ir paso a paso, pero me encantaría, al menos, participar”, asegura. 

No obstante, entre los objetivos de Francisco está también abrir un segundo local en una ciudad más grande, aunque este es un proyecto a largo plazo. “Es complicado llevar dos locales a la vez, encontrar un local que se adapte a lo que buscamos y aquí en el pueblo estamos muy bien”, dice. 

Eso sí, en lo que va a continuar insistiendo Francisco es en mejorar. “Aprendí de la mano de Jesús Marquina, el dueño de Marquinetti, uno de los pizzeros más conocidos y premiados de España”, recuerda. Ya sea de su mano o de manera autodidacta este belmonteño seguirá trabajando para incorporar nuevas técnicas y poder así “hacer pizzas mucho más especiales”.