DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Más entrevistas: Antonio Najarro Rosario Pardo Olivia del Saz Ortega David Ximénez Claudia Molina Jairo Cárcaba José María Albareda Jorge Sánchez Albendea Andoni Sierra Ron Darío Dolz

Raúl del Pozo: "Hay una pasión suicida por destruirnos a nosotros mismos"

Raúl del Pozo: "Hay una pasión suicida por destruirnos a nosotros mismos"
30/05/2017 - G. D.

El periodista y escritor Raúl del Pozo recibirá el miércoles en Cuenca la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha

En septiembre cumplirá sus primeros diez años como columnista de la contraportada de El Mundo con su sección ‘El ruido de la calle’. Pero, a sus 80 años, son 57 los que lleva trabajando como periodista desde que en 1960 se iniciara en el Diario de Cuenca. Y para nada piensa en jubilarse. “Esa palabra no está en mi lenguaje”, dice. Porque, aunque puede que no vuelva a la novela tras obtener en 2011 el Premio Primavera con El reclamo, pues considera “un coñazo recluirse durante muchos meses para escribir una novela”, lo suyo es, y seguirá siendo, “escribir cada día una novela de 478 palabras”. En ellas analiza una actualidad que, últimamente, le preocupa. “No sé si vivimos un renacimiento de las ideas de izquierda o si vuelven los fanáticos, que son más peligrosos cuando se disfrazan con la ropa de los principios”, se preguntaba el miércoles tras la victoria de Pedro Sánchez en las primarias a la Secretaría General del PSOE. El próximo miércoles regresa a Cuenca para recibir la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha.

P.-¿Qué sintió al conocer que le será entregada la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha?
R.-Una gran alegría. Me parece que he ganado una medalla en la olimpiada. Me gusta mucho porque me la ha concedido el Gobierno de mi comunidad, que en principio representa a la mayoría de los ciudadanos.

P.-Se difundió que conoció la noticia en un plató de televisión, el programa ‘Espejo Público’ de Antena 3. Para coger el móvil en directo es porque algo intuía…
R.-Susanna Griso siempre me da la bronca cuando hablo o me comunico con el móvil estando en plató. Ese día me regañó y me puse nervioso. Le dije, “es que me han dado la medalla de oro de Castilla, pero me han dicho que no se puede comunicar  todavía. A lo mejor lo he jodido todo”. Y lo oyeron miles de personas. Ella me dijo: “¡Eres como un niño!”.  

P.-Recibirá la Medalla en el Día de Castilla-La Mancha, una fecha que en realidad la mayoría de los ciudadanos de la región aprovecha para irse de puente. ¿Nos falta aquí conciencia regional?
R.-Eso de la conciencia regional es para otras latitudes. Castilla no es una región, es un sueño, una aventura de la historia, un lenguaje para todo el universo.   

P.-¿Usted se siente castellano-manchego?
R.-Sí, a tope, sobre todo serrano.
 
P.-Recientemente la editorial Círculo de Tiza publicó una recopilación de sus columnas de opinión, ‘El último pistolero’. ¿Se siente así?
R.-En el libro solo he puesto mis artículos, pero hay muchas aportaciones de mis amigos, prólogos, epílogos, citas, apoyos de Arturo Pérez-Reverte, del Loco de la Colina, de  Manuel Alcántara,  Jorge  Bustos,  de Antonio Lucas, de  Jesús Úbeda, de Julio  Valdeón... De  un artículo de este último, que es un gran escritor, sacaron el título. Me gusta. Es nostálgico, la historia de una persona que se dedica a un  oficio que se extingue y que tiene el sonido de disparos.

P.-Círculo de Tiza había publicado con anterioridad recopilaciones de artículos de columnistas ya fallecidos como Francisco Umbral, otros vivos de su generación como Manuel Vicent y otros más jóvenes como Antonio Lucas, Juan Tallón o Leila Guerriero... ¿Qué le parece el columnismo español actual? ¿Hay relevo de calidad?
R.-El columnismo  vive una edad de oro. Hay un relevo fantástico. Cinco o seis nuevos columnistas, que son amigos míos y otros que no conozco, pueden codearse con los clásicos del género.

P.-La columna, hasta hace unos pocos años, estaba asociada a leerla en la última página de los diarios en papel. Ahora ya todas se publican simultáneamente y abiertas para todo el mundo en internet. ¿Qué le parece? Porque por una parte así puede llegar a más gente pero también se está devaluando el valor de los periódicos en papel, cuya venta sigue en caída libre…
R.-Están cayendo la venta y la publicidad, desparecen los quioscos. Vivimos el fin de una era. Internet es un meteorito como el que acabó con los dinosaurios. Destruye un mundo e inventa otro. Los periódicos, sea en el soporte que sea, nunca desaparecerán, porque son tan necesarios como el pan de cada día.

P.-Sus columnas habrán recibido comentarios de todo tipo. ¿Está al tanto de lo que escribe la gente sobre sus escritos, le interesa, o prefiere no enterarse?
R.-En un principio de la contraportada  se metían conmigo. Ahora menos. Recibo por las redes y en la vida mucho cariño. De los pateos y las injurias prefiero enterarme. Soy un poco masoca.

P.-No hace mucho que se estrenó en Twitter con su propia cuenta. ¿Qué le parecen las redes sociales?
R.-Las redes son un ágora, una asamblea global. Un Senado siempre abierto con escaño y tribuna para todo el mundo. También pueden convertirse en un ring, una taberna o un wáter.
 
P.-Tras dos elecciones generales y más de medio año sin gobierno, en sus columnas usted fue muy crítico con el ‘no es no’ de Pedro Sánchez. Tras ocho meses de gobierno de Rajoy, ¿cree que ha sido bueno para el país que se formara gobierno?
R.-Pedro Sánchez  paró el Estado y el gobierno durante un año con su obstruccionismo  absurdo, pero le han votado, ha resucitado  y la palabra del pueblo es la voz de Dios. Habrá, posiblemente,  una gran crisis política y volverá la inestabilidad política y el caos, porque el gobierno va a estar acorralado por la corrupción y por Pedro Sánchez, que lo quiere echar de Moncloa. En el caos -dijo Bretch- nunca fuimos tan felices.

P.-Parece que sigue faltando entendimiento entre los dos grandes partidos, en España y en comunidades y ciudades como sin ir más lejos C-LM y Cuenca. ¿Por qué no son capaces de ponerse de acuerdo en lo esencial?
R.-Este es el país en el que los partidarios de Joselito no aplaudían  a Belmonte ni siquiera cuando se lo llevaban a la enfermería. Hay una pasión suicida por destruir el país y a nosotros mismos.

P.-La crisis económica va quedando atrás pero sigue habiendo paro, pobreza, trabajos precarios, corrupción, tensión política... ¿A lo mejor no hay solución?
R.-Sí tiene solución y se llama más democracia.

P.-Algún recuerdo de sus años en Cuenca que le haya venido estos días a la memoria….
R.-Pasar por la vereda cuando iba a la escuela y ver los rebaños y los perros  con collares de  pinchos entre  nubes de polvo como en las películas del Oeste.