DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Más entrevistas: Olivia del Saz Ortega Claudia Molina Jairo Cárcaba José María Albareda Jorge Sánchez Albendea Andoni Sierra Ron Darío Dolz Julián Recuenco Araceli Cuerda Alejandro Moya

“El público recibe a Mastodonte como una gran fiesta”

El actor y cantante vasco y el músico italiano recalan este domingo en el Auditorio de Cuenca con 'La transfiguración del mastodonte'
“El público recibe a Mastodonte como una gran fiesta”
Fotos: Son Aoujil
13/12/2020 - Dolo Cambronero

Su nombre es toda una declaración de intenciones. El mastodonte representa el peso de todos los miedos e inseguridades con los que cargamos los seres humanos y que a veces no nos dejan ni respirar. Pero no todo está perdido: existe la posibilidad de transmutar todo ese dolor en belleza.

Esa es al menos la carta de presentación del proyecto musical La transfiguración del mastodonte, que el actor y cantante vasco Asier Etxeandía y el multiinstrumentista napolitano Enrico Barbaro traen este domingo 13 de diciembre, a las 20:30 horas, al Teatro Auditorio de Cuenca.

En una entrevista telefónica a tres bandas salpicada de bromas, estos dos ‘mastodontes’ animan a los conquenses a asistir a su concierto espectáculo como si fuera un ritual para dejar todo lo malo atrás y empezar 2021 con buena energía. “Hay que despedirse bien de 2020, que ha sido regular...”, dice Enrico. “Hay que mandarlo bien a la mierda y ahí estamos nosotros para ayudar”, le corrige bromeando su compañero.

¿Qué se va a encontrar el público en este concierto nada al uso?

Enrique: Va a ser nuestro último concierto del año. Es una celebración a la vida. Lo que hemos visto en todos nuestros conciertos ha sido que la gente necesita estallar, salir de casa. Lo que se verá en el espectáculo, como en el disco, es la vivencia de un ser humano desde una vida anterior, desde la posibilidad de enmendar los errores del pasado y volver a repetir, como en la reencarnación, y ver si existe una redención, el perdón. La gente lo recibe como una gran fiesta. Yo creo que se reconocen en este espectáculo.

Asier: Es una obra completa. Basándonos en nuestras canciones y en el concepto del álbum, hemos querido crear una pieza que aúna todo lo que tiene que ver con el arte, desde la pintura con la inspiración que hemos tenido de los grandes pintores, como con el vestuario, la luz de Chiqui Ruiz, el sonido perfecto porque creo que Enrico se deja la vida siempre en eso, la banda y la coreografía y, sobre todo, la funcionalidad. Queremos contar bien las canciones, como si fueran monólogos. No es una obra en absoluto; es un concierto pero mama de los conciertos y álbumes conceptuales que nos han marcado de Pink Floyd, David Bowie, Madonna, Radiohead… de todos los que han buscado la conceptualidad. Pero creemos mucho en el espectáculo y es totalmente generoso porque es para que el público se celebre a sí mismo. Y creo que lo hemos conseguido. Además, este concierto va a ser muy especial porque para nosotros va a ser un ritual mágico de despedida de este año fatídico en el que hemos sido unos supervivientes porque seguimos haciendo música. Y después a empezar a componer el siguiente disco Enrico y yo.

¿Cómo son los conciertos en la era Covid?

Enrico: La gente los necesita. Necesita salir de casa y olvidarse de lo que ha pasado y de lo que nos espera. Nosotros también lo necesitamos pero ellos, más. Escuchaba en una entrevista que las músicas que han ido marcando en la historia cambios de estilo han sido las de los momentos de crisis. Más que por inspiración del artista, que también, es más por la inspiración del público, que necesita cambiar. La crisis alimenta las ganas de arte.

Asier: Totalmente. Y se nota incluso detrás de las mascarillas. Antes íbamos al cine o al teatro y dábamos por hecho que era algo cotidiano que podíamos hacer sin problema. La gente que está yendo al teatro en plena pandemia ama realmente el arte, el teatro, la música… y se nota que se disfruta mucho más. Al principio, teníamos miedo de cómo iba a reaccionar un público que no se puede levantar a bailar o que está tras las mascarillas pero curiosamente vemos que se emocionan y lo disfrutan más que antes y que le dan un valor mayor. Y nosotros también porque hemos estado a punto de descubrir lo que sería este mundo sin teatros o sin un lugar donde poder hacer el ritual. Se nota que hay algo mágico. Y con nuestro show hay algo que se despierta para recordar quiénes somos y por qué celebramos la vida. Es muy gratificante.

Se conocieron trabajando en El intérprete. ¿Cómo surgió Mastodonte?

Asier. Es que Enrico es el mejor músico que me he encontrado en mi vida en muchos sentidos porque para ser buen músico también hay que ser buena persona y tener la cabeza abierta. Estábamos en esa búsqueda y él empezaba a tocar y yo improvisaba por encima y la comunión era inmediata. Cuando terminó El Intérprete, nos juntamos un día y fue magia. Salía una canción por día, espectacular, y los arreglos que surgían eran de una identidad que ya era ‘tú y yo’. Y empezamos a flipar con el proceso de la creación del álbum y del espectáculo. Es un álbum creado para tocar en directo.

Enrico: Y Asier es el mejor compañero que te puedas imaginar y el intérprete más grande y más interesante de la escena española de todos los tiempos. [Risas de Asier]

“El público recibe a Mastodonte como una gran fiesta”

La transfiguración del mastodonte es un nombre muy simbólico. ¿Cómo se les ocurrió?

Enrico: Fue idea de José Luis [Huertas, el productor]. Se le ocurrió porque Asier tenía este apodo en casa por la manera de moverse. Además, los dos somos enormes. Y a veces nos movemos sin mucha gracia, de forma pesada. [Risas de Asier] Hemos descubierto que la palabra en realidad describía el miedo a confrontarse, a que te juzguen, y describía muy bien la historia que queríamos contar. Ha ido en dos direcciones: el nombre nos ha inspirado y las canciones de alguna manera se han juntado mágicamente en un solo nombre.

Asier: Se ha ido creando prácticamente solo. Porque el sonido también nos inspiraba mucho con el nombre. El sonido rotundo, épico, casi como las pisadas de un mastodonte. Y luego también que la vida es un mastodonte que te come. Mayor mastodonte que el que hemos vivido este año… Siempre hay un mastodonte que te persigue, que te ahoga, y la única manera de transformarlo es convertirte tú en otro mastodonte y aprender de esos dolores y de esos errores para que puedas ser tú mismo hasta el final y hacer lo que debes hacer, tu exclusiva belleza. Creo que ese es nuestro leitmotiv, cómo transformar las cosas. Un mastodonte terrible que te persigue, ese dolor, se puede transfigurar en algo bello y hermoso. Eso nos inspira mucho.

Definid esa música ‘mastodóntica’.

Enrico: Hay momentos épicos en nuestras canciones. Nos gustan un sonido contundente, la frecuencia de graves, las guitarras, pisar fuerte. Eso también se puede hacer con la palabra.

Asier: Sí, porque es emocional también. Nos gusta que sea muy de verdad, muy emocional, muy desnuda. Y también que sea bailable pero con elegancia. No nos gusta bailar al ritmo de las gallinas... [Risas] Buscamos esa elegancia. Por eso somos tan fans de Bowie o de la gente que nos ha hecho bailar y preguntarte por qué ese sonido te ha hecho sentir que eres un lord inglés. Todo esto nos inspira. El sonido es elegante, contundente, épico. Tiene algo de cinematográfico por momentos.

La puesta en escena y el vestuario también son contundentes.

Asier: Dicen: ‘Van muy vestidos o llevan peso’. Todo tiene que ver. El espectáculo está lleno de pequeños mensajes encriptados. El hecho de que aparezca al principio Lord Byron con ese dolor y ese peso con tanto abrigo y tan recargado alude al peso del mastodonte que no te deja caminar. Te lo has puesto en tu casa pero te has equivocado al elegir algo que aparenta mucho y es muy hermoso pero que no te deja caminar. Nos hemos inspirado en Caravaggio, en el cine. Un pantalón o un brillo o algo mate en comparación con las luces provocan una emoción clara que ayuda según qué canción. Por ejemplo, en Glaciar ha habido inspiración en toda la imaginería mitológica o la fiesta pagana antigua, de la Europa del este. También en cómo decorarse incluso con el frío, con el dolor o en una tierra hostil. Todo eso tiene que ver con el mastodonte. Y también con cómo celebrarse uno mismo y ponerse guapo o no para cantar una canción.

“El público recibe a Mastodonte como una gran fiesta”

Decía Asier que Mastodonte es un superviviente. La cultura está muy tocada.

Enrico: En realidad, este momento que atraviesan los artistas ha sido así toda la vida. El artista está acostumbrado a la guerra, es un guerrero. Seguimos teniendo una sociedad que no tiene muy claro la importancia de los artistas. Nosotros estamos acostumbrados a pasarlo mal. La irregularidad del trabajo es constante. La gente está empezando a experimentar la inseguridad. Nosotros estamos bastante más curtidos. Hace falta mucho valor para dedicarte a algo que te gusta. Y seguramente seguiremos componiendo.

Asier: Sí, ahora necesitamos todavía más hacerlo, juntarse a hacer un disco y hacer tu trabajo, que tiene un valor importante para ti y para los demás. No hay que rendirse porque entonces van a venir las arpías y van a convertirnos en lo que quieren que seamos. Vamos a brillar cada uno en lo nuestro.

Enrico: Seguiremos con la misma filosofía pero eso no quita que el próximo disco será algo totalmente diferente.

¿Qué otros proyectos tienen?

Enrico: Yo paso muchos días en casa estudiando sonido. Y estoy totalmente volcado en Mastodonte. Aunque sigo pensando que debería de sacar algo de música más experimental por mi cuenta o con la ayuda de Asier.

Asier: En lo que hagas voy a querer cantar yo. No te voy a dejar… [Risas]

Enrico: Pues haremos otro disco de otro tipo con otro nombre. [Risas]

Asier: Enrico es el hombre perfecto para hacer la banda sonora de una película. Y yo sigo trabajando en la serie Sky Rojo, que se va a estrenar en Netflix, y que va a ser una bomba. Y también tengo otros proyectos de cine. Y ahora con una serie musical con Manolo Caro. Se empezará a grabar el año que viene. Pero de lo que tengo muchas ganas es de juntarme con Enrico para el siguiente álbum y ponernos a hacer gira de nuevo.

“El público recibe a Mastodonte como una gran fiesta”