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“El parque tecnológico servirá para generar conocimiento, empleo y riqueza"

La UCLM participará en el diseño del futuro parque de economía circular y ofrecerá sus grupos de investigación tanto al propio proyecto como a las empresas que se ubiquen en él
“El parque tecnológico servirá para generar conocimiento, empleo y riqueza"
Foto: Saúl García
26/02/2020 - Dolo Cambronero

El Gobierno regional ha anunciado que el centro de investigación con el que contará el parque tecnológico de economía circular que se construirá en Cuenca estará vinculado a la actividad investigadora de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).

La pretensión es que también se integre en la futura Agencia de Investigación que se aprobará en unos meses con la nueva Ley de Ciencia.

El vicerrector de Investigación y Política Científica, Julián Garde López-Brea, desgrana cómo será esa colaboración y reflexiona sobre el estado de la ciencia en nuestra región y el país.

P.- ¿Cuál será el papel de la UCLM en este centro de investigación?

R.- En primer lugar, y en la fase inicial de la creación del parque científico y tecnológico de economía circular de Cuenca, la propuesta que desde la universidad hemos hecho al Gobierno regional es la de contribuir al diseño del proyecto. En la UCLM hay numerosos grupos de investigación con experiencia como para hacer este ofrecimiento. Y, posteriormente, una vez que el parque esté en marcha, nuestra participación puede ser de diversas maneras. Tenemos grupos con investigadores con una amplia trayectoria en los temas que se quieren tratar.

Creo que el parque debe ser un elemento clave de colaboración público privada en temas de investigación e innovación de las administraciones -Gobierno regional, Diputación y universidad- con las empresas para que se fortalezca, entre otros, el sector forestal. Es en esa segunda fase donde nosotros pondremos a disposición, tanto de las empresas que se ubiquen como del parque, la capacidad de nuestros grupos de investigación para concurrir a proyectos de la Unión Europea u otros, que son muy útiles para que las empresas mejoren su capacidad innovadora.

P.- ¿Cuáles son esos grupos de investigación más especializados en el sector forestal?

R.- En el Campus de Albacete, se cuenta con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes. Allí hay grupos que trabajan en mejora del sector forestal. También hay otros grupos que trabajan en estos temas en la Facultad de Medio Ambiente de Toledo y, entre otros, en el Instituto de Energías Renovables de la UCLM. Tenemos más de tres núcleos potentes de investigadores con una sólida experiencia en esta materia.

Y, además, hay un proyecto [Urban Forest Innovation Lab (UFIL)] financiado por Europa en el que están trabajando investigadores de la UCLM. Es un proyecto para el emprendimiento en bioeconomía forestal en la provincia de Cuenca. Uno de los socios importantes es la UCLM. Así, ya estamos trabajando con las instituciones de Cuenca en esta materia.

P.-¿Hacia dónde se dirigirán las líneas de investigación?

R.-Es pronto aún para establecerlo porque dependerá de las empresas que se instalen en el parque pero estas contribuciones público privadas deben ir encaminadas a una modernización del sector forestal y a una gestión totalmente sostenible del medio natural. A esto deben contribuir tanto las empresas como los grupos de investigación que se afinquen en el parque. Igualmente, creo que se debe trabajar en nuevos conocimientos científicos y tecnológicos sobre los principales productos y materias primas forestales.

Es importante una caracterización física y mecánica de los biocombustibles; conseguir un incremento del potencial energético de estos; y valorizar algunos productos que no se han tenido en cuenta hasta ahora, como los subproductos del sector industrial y del sector forestal. En esta parte más de investigación alejada del mercado, en estas tres grandes líneas, es donde, una vez puesto en marcha el parque, los investigadores de la UCLM de la Escuela de Agrónomos y Montes, de Medio Ambiente de Toledo y de la Facultad de Químicas pueden contribuir de una manera importante.

P.-¿Qué va a suponer este parque para Cuenca y para la región?

R.-El parque, vinculado a este proyecto europeo, puede suponer un impulso muy importante para la provincia. Uno de los problemas de esta comunidad es la disminución de la población. En proyectos como este, en los que se puede generar conocimiento y riqueza a partir de los recursos naturales, creo que las empresas que allí se afinquen ofertarán nuevos puestos de trabajo, y cualificado, una herramienta muy útil para fijar población. Por tanto, creo que va a ser una pieza clave generando empleo de calidad. Esto es muy importante para generar conocimiento, empleo y riqueza.

Las líneas de investigación dependerán de las empresas que se instalen pero es importante trabajar en biocombustibles y en valorizar subproductos del sector industrial y forestal que no se han tenido en cuenta hasta ahora

P.-¿Qué le parece la nueva Ley de Ciencia?

R.- Es un gran avance. Sería la primera ley de la comunidad. Desde la UCLM hicimos aportaciones durante el periodo de exposición pública y entiendo que la ley recogerá estos dos elementos importantes. En primer lugar, solicitábamos un aumento de manera progresiva de la financiación pública dedicada a investigación, y que sea también una herramienta para incrementar la contribución de las empresas.

Y en segundo lugar que, de alguna manera, se permita o regule la carrera investigadora en Castilla-La Mancha. Eso no solo afecta a la universidad sino a todos los investigadores de la región. Es necesario que tengan unas pautas claras de cómo pueden ir evolucionando en las distintas fases de la carrera investigadora.

La universidad es el mayor agente de investigación pero también es útil para otros profesionales de hospitales o del Instituto Regional de Investigación Agraria y Forestal. Estas han sido nuestras aportaciones aunque ha habido también otras menores. Es un avance para impulsar la investigación.

P.-Durante la crisis se redujo el presupuesto en investigación. ¿Cómo se ha recuperado la UCLM en este ámbito?

R.-En los años de crisis, y muy probablemente con ella como excusa, hubo una disminución clara de las aportaciones públicas a la investigación en nuestro país y en nuestra región. Es un sentimiento generalizado. Una de las carencias a nivel estatal es la falta de financiación. En los últimos dos años, a nivel estatal se han ido recuperando las aportaciones.

En la región, en los últimos tres años, el Gobierno regional ha puesto en marcha dos convocatorias de proyectos de investigación que suman 20 millones de euros. Se ha iniciado esa fase de recuperación. Lo deseable es que esto continúe y vuelva a haber una nueva convocatoria el próximo año.

Nuestros grupos son competitivos en las convocatorias estatales y europeas y lo que se ha hecho desde el equipo de gobierno de la universidad, en estos años de crisis, es poner en marcha un plan propio de investigación muy ambicioso para contrarrestar la baja aportación de otras instituciones.

En 2019, del total de los presupuestos, excluidas las nóminas, se destinó el 21% a investigación. Es la apuesta más importante de todo el sistema universitario español. Se ha dado mucha importancia a la investigación. La universidad que nos sigue ha dedicado solo el 5%.

Dentro del plan propio, para intentar compensar la carencia de fondos, se ha destinado una parte muy importante a convocatorias para investigadores en la universidad. En menos de un año, hemos resuelto la financiación de 88 contratos para que jóvenes realicen su tesis doctoral. Son de cuatro años. Eso supone una inversión de casi nueve millones de euros. Donde vimos más carencia, que es en las convocatorias, es donde más hemos invertido.

P.-También hubo fuga de cerebros. ¿Cuál es el estado de la investigación en nuestro país ahora?

R.-Incluso antes de la crisis, la investigación tuvo recortes en la financiación pública. Europa dedica de media el 2% del PIB a I+D+i. España, en 2010, dedicó un 1,4%. Ahora estamos en el 1,24%, por debajo de la media europea y seguimos por debajo del año más alto, que fue 2010.

Aunque se ha iniciado la recuperación, está siendo lenta. Y no ha llegado a todos los grupos. Los grandes probablemente no se han visto afectados de manera tan dramática pero hay otros más pequeños, que realizan investigación puntera, sobre todo en la universidad, a los que no les ha llegado la recuperación.

Que esto se solucione de manera inminente es perentorio porque si no, habrá grupos que van a desaparecer y puede haber daños irreparables. Esto ha afectado a las personas dedicadas a la investigación. Como consecuencia de esta disminución de fondos, entre 2008 y 2016 abandonaron la investigación 12.000 personas en el país.

Necesitamos que se recupere la inversión, la pública primero para que apalanque la privada, y dentro de las actuaciones de los entes públicos, lo importante es recuperar o incrementar las convocatorias de recursos humanos para que tengamos más investigadores. Porque nos hace falta. Algunos se han ido a otros países pero otros han dejado la ciencia. Es un desperdicio humano pero también económico porque la mayoría se han formado con fondos públicos y se van a dedicar a otra actividad. El conocimiento que generan es igual de útil pero el dinero que se emplea en su formación no acaba destinándose para lo que se había concebido.