“Es una decisión complicada, pero quiero volver a disfrutar del balonmano”

Un estandarte del Ciudad Encantada como lo es Sergio López ha puesto fin a su segunda etapa en el club. El conquense no continuará en el Rebi BM Cuenca y pone rumbo a una nueva aventura en el Caserío Ciudad Real, equipo que supondrá un soplo de aire fresco. Esta marcha pone de manifiesto que las incertidumbres que asolan al club en el aspecto institucional y económico son un problema en el día a día de los trabajadores, dejando varias reflexiones sobre las que trabajar.
“Es una decisión complicada y que no se toma de un día para otro, pero tiene el objetivo de volver a disfrutar de este deporte durante el tiempo que pueda seguir jugándolo”, declara el capitán con respecto al suceso. Relata que estos dos últimos años no han alcanzado las expectativas deportivas, si bien más allá de los resultados, “el día a día en el club y un proyecto es algo que sí se ha echado en falta”. “La decisión no tiene que ver con el tema económico, se lo dije a Zupo y él lo ha repetido públicamente. Simplificarlo a eso sería un error”, matiza.
“Hay que plantearse por qué después de los éxitos de los últimos años, estamos en una situación parecida a la de hace 10”NECESIDAD DE UN PROYECTO MÁS DEFINIDO
Y es que Sergio López, hombre criado en el Ciudad Encantada, se muestra claro a la hora de hablar de su preocupación con el devenir del club, del que espera un cambio para que su continuidad sea viable y ofrezca garantías a cuerpo técnico, jugadores y afición. “Habrá que plantearse por qué después de los buenos resultados de estos años, estamos en una situación parecida a la de hace 10, cuando Lidio creaba el equipo en junio porque no sabía ni siquiera si iba a salir. Hace falta que la gente pueda trabajar con más certidumbre, que el aficionado vea que hay un proyecto detrás del primer equipo, base, femenino… hoy en día lo hacen muchos equipos. ¿Por qué nosotros no?”, se pregunta.
Lamenta que no se hayan aprovechado estos años para “generar una estructura y una masa social, un deber que no puede esperar más”, ya que este crecimiento deportivo no ha ido acompañado del estructural e institucional.
Sergio López cierra su segunda etapa en el club, donde ha jugado durante 10 temporadas: debutó en ASOBAL con solo 15 añosSu nueva etapa le llevará al Caserío Ciudad Real, equipo recién ascendido a Liga ASOBAL y ciudad con amplia tradición de balonmano, por lo que vivirá un reto con aires renovados cerca de casa. Atrás deja innumerables momentos con el Ciudad Encantada, como su debut con solamente 15 años, las participaciones en competiciones europeas, la permanencia de la pasada campaña… “Con el paso del tiempo, te quedas con eso y con las amistades. Tengo la suerte de haber hecho una gran cantidad de amigos porque había grandes personas en el equipo”, declara un satisfecho Sergio, quien tampoco deja pasar la oportunidad de recalcar el orgullo que supone capitanear al equipo de su ciudad.
Con respecto a su marcha al Ciudad Real, el conquense espera “competir día a día con un grupo de gente con hambre” al mismo tiempo que se ve arropado a nivel estructural. “Que a nivel de equipo todo sea más organizado es algo que me motiva mucho”, asegura.
Agradece asimismo las numerosísimas muestras de cariño y afecto por parte de la afición y de su entorno una vez se anunció su marcha del club. “Les corresponde a ellos y al equipo el sacar todo adelante. Este es un club de luchadores que partía de la nada hace 15-20 años y que hay que impulsar todos juntos en la misma dirección”, concluye.
Lamentablemente, no pudo despedirse junto a sus compañeros en el último partido, si bien le esperará una sonora ovación cuando vuelva a la pista de El Sargal con una camiseta distinta, pero siempre con la garra y la entrega que le ha caracterizado en el club de su vida, el Ciudad Encantada.