“Es un orgullo volver al galopeo, aunque sea de otra manera”

Si hay un acto que cientos de taranconeros esperan con ansia cada año, ese es el del lanzamiento del tradicional cohete (o cobete, como se denomina cariñosamente), un acto sencillo pero cargado de simbolismo ya que supone el arranque oficial de los festejos en honor a la Virgen de Riánsares.
Este año, la persona encargada de prender la mecha será Luis Alberto del Burgo, taranconero de nacimiento, artista autodidacta y alma incansable de la peña El Mosto, donde ha vivido cada año y de manera intensa las Fiestas y Feria taranconeras.
Luis Alberto del Burgo sufrió hace cuatro años una operación, en la que le entró una bacteria en el corazón y eso le causó varios derrames, lo que ha provocado su alejamiento de la primera línea pública. Amante del galopeo, ya que no se ha perdido ninguno hasta sus problemas de salud, este año volverá al antiguo ayuntamiento y será él el encargado de prender la mecha de las fiestas.
Su hija Paula nos abre la puerta a la historia de un hombre que ha visto cómo la vida le ha dado una segunda oportunidad, y podrá estar otra vez más en el galopeo, aunque eso sí, lo vivirá de forma diferente. “En un primer momento le propusieron ser el pregonero, pero no se veía del todo seguro de afrontar con éxito el reto, pero cuando le dijeron de ser él quien lanzara el cohete, vivió este honor como un regalo”, rememora.
Su padre nació en 1964 en el Hospitalillo de Tarancón, siempre ha estado ayudando a su pueblo y a sus gentes de forma desinteresada, y durante toda su vida ha estado vinculado a la peña El Mosto. Empresario de profesión pero artista por vocación, sus dibujos han anunciado las fiestas de Tarancón en numerosas ocasiones, así como los diferentes carteles de su peña.
“Él dibujaba las pancartas, los programas de fiestas, las zapatillas, las camisetas... representaba su arte en cada detalle”, cuenta su hija, quien además recuerda que sus carteles y obras han llenado Tarancón de identidad, retratando sus escenas, sus calles, su gente. “Lo llamaban siempre que hacía falta un dibujo típico del pueblo, y de forma altruista lo hacía, ya que esa era su manera de aportar”.
De ahí que, recuerde su hija, su padre nunca se perdía ningún día de las Fiestas y Feria. “Salía de casa el día 7 de septiembre para vivir el galopeo y ya no aparecía hasta el 13”, pero desde que sufrió sus problemas de salud, ya no ha podido vivir las fiestas como antes.
Por eso, cuando el Ayuntamiento le ofreció lanzar el ‘cobete’, la emoción fue inmensa. “El galopeo ha sido su momento favorito de las fiestas desde adolescente, y poder vivirlo un año más, aunque sea de otra forma, le hace muchísima ilusión y lo ve como un gran honor”.
Reconoce que el galopeo ha cambiado mucho durante los últimos años, pero aún así sigue siendo el corazón de las fiestas. Junto a ello, la ofrenda a la Virgen es otro momento clave que Luis Alberto nunca se ha perdido y, cómo no, las noches y los ‘mañaneos’ en El Mosto “era lo que más disfrutaba”.
Este año no podrá saltar entre la multitud que se reúna en la Plaza de la Constitución, pero Luis Alberto del Burgo estará ahí encendiendo el cohete que hará vibrar a sus vecinos hasta el próximo 13 de septiembre.