El dulce regreso de Chuchelías Marta
La hija de Marta Ortega Perea (Cuenca, 1981) es una apasionada de las chucherías. Le encanta seguir las tendencias y novedades del sector, sobre todo a través de redes sociales como TikTok, pero a la hora de adquirir esas gominolas no podía hacerlo en Cuenca. Por ello, aprovechaba los viajes a ciudades grandes o recurría a tiendas online para conseguir los dulces que deseaba probar.
Pero llegó un día en el que Marta decidió dar un paso al frente y abrir su propia tienda de gominolas, con la idea clara de lo que quería ofrecer a los conquenses. “Aquí no hay ni destornilladores, ni papel del váter ni alcohol, solo chuches, bien blanditas, e incluso las últimas novedades del mercado”, asegura con una sonrisa.
Así, fue en marzo cuadno abrió las puertas de su negocio, Chuchelías Marta, en el número 17 de la calle Ramón y Cajal, justo detrás de la Diputación de Cuenca. Tras meses de trabajo e ilusión, la felicidad se truncó el 7 de agosto, cuando un incendio obligó a cerrar el local temporalmente. Ahora, tras la reapertura, la tienda ha vuelto con más fuerza. “Desde que volví a abrir no he dado abasto”, confiesa Marta, agradecida por las muestras de apoyo recibidas tras el suceso.
Cada día levanta la reja a las diez y media de la mañana, aunque desde mucho antes ya está en el local. Una de sus máximas es garantizar que las gominolas estén siempre frescas y blanditas, manteniendo los envases herméticamente cerrados. Para lograrlo, repone cada mañana las cantidades justas para que, al consumirlas, “casi se deshagan en la boca”.
Marta ofrece desde los clásicos regalices, plátanos u ositos de goma hasta las tendencias más recientes que arrasan en redes sociales, como las chuches liofilizadas, las gominolas pelables, los croissants rellenos de chocolate e incluso churros con sabor a chocolate. Tampoco faltan productos novedosos como unas patatas polacas que ahora son virales
Además, la emprendedora no se quiere quedar ahí y por ello ofrece también elaboraciones artesanas como tartas personalizadas para bodas, bautizos y cumpleaños, así como bolsas de chuches para cualquier evento. Todo ello gracias a TikTok, donde Marta sube vídeos casi a diario mostrando los nuevos productos o simplemente riéndose con sus clientes, lo que le ha abierto las puertas a un público más nacional. “Lo tengo ya como parte de mi trabajo. La gente viene y me dice: ‘no dejes de hacer vídeos, nos reímos mucho contigo’, y me está dando muchísima visibilidad”, subraya.
Su clientela abarca todas las edades. “Por las mañanas vienen sobre todo adultos y abuelos, por las tardes los niños llenan la tienda y, entre medias, incluso hago envíos a otras ciudades”.
Para diferenciarse de las grandes superficies y bazares, Marta compra en proveedores de toda España, no solo en los de Cuenca, lo que le ha permitido ofrecer sus productos a un precio más competitivo. “Los niños mismos lo notan: hay chuches que en otros lugares cuestan 2,50 euros y aquí las tengo a 1,80… y además traigo cosas que ellos no tienen”, deja claro.
El local de ‘Chuchelías’ se ha convertido no solo en un negocio, sino también en el lugar donde Marta se siente mejor: “Tengo dos adolescentes en casa… así que donde más tranquila estoy es aquí, trabajando”, relata entre risas.
Su horario, de lunes a jueves de 10:30 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 horas, se modifica los fines de semana, ya que los viernes y sábados abre de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 horas. “Trabajo mucho, pero lo hago muy contenta, porque este es mi sueño”, concluye.
