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“La música me ayudó a liberar mis problemas”

El músico pedroñero lanzará en septiembre nueva maqueta, en la que apostará por la fusión del reggaeton y el flamenco con el rap
“La música me ayudó a liberar mis problemas”
11/08/2019 - Adrián G.Quintana

La música como terapia. Una herramienta empleada para la rebeldía y convertida en vía de escape para sobrellevar dificultades y superar problemas. Expresar la rabia a golpe de tinta y así liberar la mente de posibles cargas, una tarea confortable y a la vez necesaria para Francisco José, más conocido como Azrael Elmata. Con tan solo una libreta y un bolígrafo, este artista conquense comenzaba a dar sus primeros pasos en la música hace más de 10 años, en busca de encauzar su vida y, a día de hoy, es considerado como una de las mayores promesas nacionales del rap flamenco.


Nacido en Las Pedroñeras, este joven cantante se nutría de música rap y flamenco con artistas referentes. “Camarón o Canelita eran los que más escuchaba Y raperos como Doble V o 7n7c”, dice Azrael, quien ya de pequeño mostraba tener la mente musicalmente abierta a distintos géneros. Esa fusión de estilos le acompaña a lo largo de su trayectoria musical, ganándose un nombre en el denominado flamencotón. “Englobaría mi sonido entre el flamenco y el rap, una fusión de géneros donde también está el reggaeton”, dice el artista.

Una combinación que quedará presente en su próxima maqueta, preparada para ver la luz a finales del mes de septiembre. “Va a tener esa mezcla musical, pero sobre todo va a sonar a rap” un género que Azrael define como “el sonido que más me inspira”. En ese trabajo cuenta con la colaboración de Daviles de Novelda, uno de los artistas punteros del rap flamenco en España con millones de reproducciones en sus temas. “Es un buen amigo mío y ahora está pegando fuerte en el panorama. Nuestro tema ha salido como inédito y está subido a You Tube con gran acogida”, afirma el artista.


Después de esta canción, llegaría el tema Mírame a la Cara, un golpe en la mesa con el que comenzó a ser reconocido entre los amantes del género. “La gente me paraba y me pedía fotos”, incluso en su pueblo donde “los muchachos se acercaban y me reconocen. Eso te hace ilusión y te llena ver a gente de tu tierra que te sigue y escucha”, sentencia Azrael.

INICIOS COMPLICADOS
El artista pedroñero comenzó en su tierra a plantar la semilla musical de la que hoy recoge los frutos. “En aquél entonces solo cantábamos tres o cuatro en Las Pedroñeras y ya solo quedo yo en activo. Ahora salen más artistas y allí están haciendo muchas batallas de gallos”, recuerda Azrael. En 2008, con tan solo 15 años, grabó Esperanza, su primera canción en la que compartió sonido junto a un amigo. El tema nació de volcar toda su rabia en un momento de vida complicado. “Hablaba de la muerte, de problemas con la policía y de varios amigos a los que metieron presos. Queríamos mandarles un mensaje de que tenían nuestro apoyo”, afirma el artista.


Sería tres años después, con 18, cuando se subió por primera vez a la tarima para dar su primer concierto. Un evento que congrego a más de 250 personas en un local transitado de la capital conquense. A ese primer contacto con el público le siguieron otros conciertos por la provincia, en municipios como Alberca de Záncara y por supuesto Las Pedroñeras en varias ocasiones. El salto fuera de Cuenca llegaría con conciertos en Villarrobledo, Alcázar de San Juan, Torredonjimeno en Jaén o en el puerto de Alicante. Un listado de localidades que quiere continuar ampliando.

"Me escucha gente de Colombia, Argentina o de Chile. Y me alegra saber que desde allí sienten mi música como la siento yo, que se identifican con ella"

A pesar de su crecimiento tanto musical como en público, Azrael continúa su vida normal trabajando en una fábrica de faros de coches. Se define como una persona “humilde” y aún no se ha planteado dejar su trabajo para dedicarse a la música en exclusividad. “Se me ha pasado por la cabeza, pero si dejo mi trabajo ahora me quedo sin ingresos”, a lo que añade que “No creo que aunque me diese dinero la música dejase de trabajar. Nunca me ha faltado para comer, pero tampoco para tener lujos. Si el día de mañana llegan ingresos extras con esto, serán para disfrutar con la familia”.

Medios de comunicación especializados le sitúan como una de las promesas más inmediatas del rap flamenco, un género que con el paso del tiempo y la entrada de nuevos estilos musicales, ha ganado oyentes e importancia en España. Sin embargo, “Yo no me veo como una promesa. Me siento bien de que los medios me vean así, pero como dice mi madre hasta que no lo vea no lo creo”, afirma el artista, defendiendo que va a seguir “haciendo la música que siento y me gusta” y en el futuro le gustaría coincidir con artistas como “Maka o Dellafuente, que son los que más me insipiran ahora mismo”.

VÍA DE ESCAPE
El camino no ha sido fácil para el artista, admitiendo que de crío “tuve muchos problemas y me metía en muchos líos”, hasta que por sí mismo decidió “sentar la cabeza, centrarme y buscar un futuro para mi casa. Y lo que hice fue centrar todos mis problemas en la música, para desahogarme. La música me ha salvado de mucho”, afirma Azrael. Esta infancia complicada lo llevó a independizarse con tan solo 16 años, saliendo de Las Pedroñeras para ir a Cuenca “a buscarme la vida como podía”.