El cómic es un medio que abraza a todo el mundo. Hay uno para cada persona”
De su imaginación y pluma han salido varios “bichos cabezones” que ahora han cobrado vida en el cómic Agente Ono. Un rescate lunar. El “papá” de estos personajes y aventuras es Señor Cuervo, nombre artístico del joven conquense Diego Martínez Álvarez, de 23 años, que ha realizado esta obra como trabajo final del Ciclo de Grado Superior de Cómic que ha cursado en la Escuela de Arte Cruz Novillo de Cuenca, centro que ha sido su “casa” en los últimos años ya que antes también estudió allí el Bachillerato Artístico y un Ciclo de Grado Superior de Fotografía.
Los protagonistas de esta historia son el Agente Ono, un mono de la familia de los tití pigmeos, y su mascota, la gatita Titi. La trama arranca cuando estos personajes van a la feria de la “ciudad de Cuencas”, compran globos y la gata sale volando con ellos y… ¡acaba en la luna! Ono acude en su rescate y les van ocurriendo una serie de divertidas aventuras espaciales y especiales que prometen desatar las risas del lector.
La idea del Señor Cuervo es seguir creando en un futuro más historias con las andanzas de estos personajes. Y ya tiene algunas ideas en mente: Agente Ono y ‘El templo del Agua’, ‘Efectos especiales’, ‘Los coches locos’ y ‘En el interior’, entre otras peripecias que ya está imaginando.
Su proyecto bebe de los historietistas de la Escuela Bruguera, especialmente del maestro Francisco Ibáñez y sus emblemáticos Mortadelo y Filemón, a quienes dedica este cómic. Otros de sus referentes son Jan, creador de Superlópez, y Manuel Álvarez. Partiendo de estas influencias, el joven define su estilo como “clásico español”, incluyendo también en sus viñetas referencias de la actualidad como videojuegos o música, entre otras. Y hasta el Señor Cuervo se marca un cameo en las páginas del cómic.
En cuanto al proceso artístico, primero crea los bocetos a mano, con portaminas, escaneándolos después para terminarlos de forma digital y añadirles el color. “He intentado trabajar solo en digital pero no me ha gustado tanto. Prefiero hacerlo así”, relata.
“El cómic es el resultado de todo lo que he aprendido en el ciclo. Diseño de personajes, escenarios, guiones… Nos forman muy bien en la Escuela. El método que tienen para enseñar da mucha libertad y te apoyan mucho para que vayas encontrando tu estilo. Estoy muy contento con la formación que nos han dado”, resalta el Señor Cuervo.
De forma paralela al cómic, el joven está creando también una serie de productos de merchandising del proyecto Agente Ono, entre ellos figuras de los personajes realizadas con impresora 3D y pintadas a mano, camisetas, llaveros, ilustraciones, pegatinas y bolsas de tela, entre otros artículos.
En cuanto a este género, el autor reflexiona que “el cómic tiene mucha profundidad”. “Antes se veía más como unos simples dibujitos pero se pueden contar muchas cosas y serias a través de este medio, que tiene también una vertiente didáctica. Cada vez se le da más valor y tiene más lectores. El ejemplo lo tenemos en La Comicteca [librería de Cuenca especializada en este género]”, celebra.
A las personas que dicen que no les gusta este género, les anima a darle una oportunidad y buscar el que mejor se adapte a sus gustos. “El cómic es un medio que abraza a todo el mundo. Hay uno para cada persona”, sentencia, a la vez que pide que se organicen más eventos similares a la Feria Internacional del Cómic de El Provencio.
Respecto al futuro, el Señor Cuervo –su nombre artístico en el mundo de la fotografía es Señor Gato– quiere enfocarse en el mundo del cómic y está moviendo su primera obra con editoriales. Siempre abierto a participar en nuevos proyectos, también le gustaría que el Agente Ono y su gata Titi fueran más allá del papel y se convirtieran incluso en los protagonistas de una serie de animación o de un videjuego.