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“Cuenca puede ser un referente en ópera”

Inmerso en los cursos de música de la UIMP, Carlos Lozano trabaja en un ambicioso proyecto que incluye crear una escuela de ópera y un festival internacional en Cuenca
“Cuenca puede ser un referente en ópera”
Foto: Saúl García
20/08/2020 - Paula Montero

La extensa trayectoria que abarca producciones en el Teatro Real de Madrid, en el Auditorio Nacional de Música o en el Coro del Teatro Real son una muestra manifiesta del talento y el reconocido prestigio del cantante, director de coro y director de escena, Carlos Lozano. Un conquense apasionado del universo del canto para el que la ópera es su vida. Inmerso en varios proyectos, apuesta por crear una escuela de ópera en la capital conquense en aras de llegar a producir un festival internacional en este ámbito. Un profesional al que la Covid-19 no ha conseguido frenar y que actualmente imparte varios cursos y talleres de formación musical en la sede conquense de la UIMP.

-Cuenca necesita más que nunca elementos diferenciadores para impulsar su actividad cultural, ¿es la ópera uno de ellos?

Siempre he apostado por la música. De hecho, llevamos bastante tiempo haciendo cursos periódicos con la Universidad Internacional Méndez Pelayo (UIMP) donde la música vocal es el eje central de estos talleres. En Cuenca nos gustaría instalar una escuela de ópera donde poder llevar a cabo este tipo de actividades. Se trata de un proyecto que tendría futuro puesto que ya contamos con más de diez alumnos que asisten de forma periódica a estos cursos, no solo conquenses sino también, por ejemplo, llegados desde Argentina, lo que supone abrir nuestras fronteras.

Este año hemos hecho dos cursos, uno relacionado con la ópera que ya ha acabado y que dedicamos a preparar la obra de Mozzart ‘Così Fan Tutte’. Un espectáculo que teníamos la idea de trasladar a la Plaza de la Merced dentro de la programación de Veranos en Cuenca, aunque con la pandemia todas las expresiones culturales se han visto reducidas al mínimo y no ha podido ser.

- ¿Cómo se han desarrollado los mencionados cursos de la UIMP?

Hemos hecho los cursos siguiendo todos los protocolos y han salido muy bien, no ha habido ningún problema. Todos hemos asistido con mascarilla, se han señalizado las instalaciones y el equipo de limpieza ha extremado la desinfección.

Además, hicimos una pequeña clausura del curso en los jardines de la UIMP, una oportunidad para poner en valor el patrimonio natural y arquitectónico que tenemos ya que contamos con un marco incomparable.

El segundo curso que hemos puesto en marcha trata el género Lied, es decir la canción española y extranjera, siendo la primera vez que tratamos este tema. En este nuevo taller se abordará la expresión musical de cámara en la que la voz, acompañada al piano, es la protagonista. Algo que tiene mucho que ver con lo que nos dejan hacer ahora puesto que es una expresión musical muy concentrada.

Por otro lado, dentro del curso hemos querido hacer un guiño a Beethoven puesto que su 250 aniversario se ha visto eclipsado por el virus. Nunca se había hecho un curso de estas características en Cuenca y contar con la participación de profesores como Miguel Ituarte y Cecilia Lavilla, dos personas que conocen muy bien el género, es una manera de motivar y aportar conocimientos a nuestros alumnos.

-¿Qué supone para la ciudad de Cuenca crear nuevas iniciativas relacionadas con la ópera?

Es importante crear un proyecto pionero en nuestro país que tenga repercusión y continuidad y ¿por qué no en Cuenca? No solo se movería el mundo de los cantantes sino otros muchos oficios alrededor de la ópera.

Estamos en un momento en el que muchos denominan a Cuenca y a toda Castilla-La Mancha como la España vaciada y un proyecto de este tipo puede ser muy interesante. Existiría la posibilidad de ofrecer formación con grandes profesores llegados desde cualquier punto de España. Atraer a alumnos que pueden ser conquenses o no, lo que potenciaría tener una gran cantera de profesionales relacionados con la música en la ciudad. Y a parte, suscitaría empleo porque estos chicos y chicas podrían tener oportunidades laborales e incluso acceso a becas y ayudas por nuestra parte. En este sentido, queremos ayudar a los jóvenes para que sean más competentes si cabe, para que puedan mantenerse por si mismos.

-¿Qué otras propuestas están en camino?

Nos gustaría crear un festival de ópera de cámara e intentar llevarlo a un nivel internacional, hacerlo en verano y poner en valor nuestro patrimonio con actuaciones en el exterior. El proyecto está ahí y se llamaría Qnk Ópera Fest. Con suerte llegará el verano de 2021 y la propuesta trata de producir un festival parecido a los que se pueden disfrutar en países centroeuropeos. Habrá cursos de la propia programación y espectáculos al aire libre y además, sería necesario potenciar las producciones de ópera con sello conquense.

Cuenca tiene todo para poder hacerlo y convertirse en un referente en el mundo de la ópera.

-Durante la pandemia han continuado la formación de los alumnos gracias a las plataformas online. ¿Cree que estas nuevas herramientas han llegado para quedarse?

Espero que no, porque aunque ya hemos demostrado que podemos hacerlo, que podemos dar clases online, perdemos muchas referencias. Yo era totalmente reacio a impartir clases a través de una pantalla pero he comprado que es viable. Para mi, como profesor, es mucho más complicado, pierdo muchos matices y tengo que abstraerme mucho más para impartir las clases. Para el alumno igual, es más difícil porque ellos necesitan el contacto con el profesor. Opciones como las clases a través de Skype las emplearía más para momentos puntuales y necesarios porque creo que tiene que haber distancia física pero no distanciamiento social. Creo que son dos conceptos totalmente diferentes.

Ahora más que nunca, los ciudadanos tenemos que ser mucho más amables, afables, solidarios, respetuosos y eso no se puede dar con distanciamiento social, tiene que ser lo contrario. Tenemos que preservar la salud y mantener las medidas, pero el hombre necesita el contacto con el resto.

-¿Cuál ha sido el mayor reto al que os habéis enfrentado en estos meses?

Ver si podíamos hacer los cursos y actuaciones ya que todos los procesos se han cerrado más de lo que ya estaban. Si es cierto que también hemos aprendido que somos capaces de hacerlo y creo que hay que apostar por las producciones culturales, porque no son un gasto, son una inversión. La música es una inversión a largo plazo, en Cuenca supondría atraer a profesores y alumnos de fuera que se alojarán, comerán y consumirán, además de que serán nuestros mejores aliados en cuanto a promoción turística. Ellos contarán su experiencia a familiares, amigos o conocidos, lo que puede generar más visitantes. La cultura se ha reinventado y está dando una gran lección, es segura y se está demostrando, hay que seguir apostando por ella..

-¿Cómo animaría a la gente de Cuenca para que se atreva a descubrir el mundo de la ópera?

A la gente de Cuenca y no solo de aquí les diría que hay que tener la mente abierta para poder experimentar. Que se den la oportunidad de probar cosas nuevas para crecer y llegar a ser mejores personas. Es decir, que se permitan poder llegar a un nivel cultural altísimo para conseguir ampliar su bagaje cultural.

Les animaría a que tengan inquietud por aprender, por observar y que se acerquen a conocer la ópera y cualquier tipo de expresión artística y cultural, pero que siempre busquen la excelencia para expandirse como personas.