“Ante la falta de examinadores, habría que considerar un método privado”

En un momento crucial para el sistema de autoescuelas, Rafael Lozano revalida como presidente de la Asociación de Autoescuelas de Cuenca y volverá a ser nombrado presidente de la Federación regional.

Ante la crisis de examinadores y la aparición de las conocidas autoescuelas fantasma, Lozano afronta el cargo con el objetivo de aportar seguridad al sector, favorecer el avance de los nuevos métodos de enseñanza y, sobre todo, hacer fuerza para solucionar la falta de examinadores.

PREGUNTA: Reelegido presidente de la asociación conquense ¿Ilusionado con el cargo?

RESPUESTA: Muy ilusionado. Voy a hacer 24 años, más que Bono. En 2020 también será mi segunda vez al frente de la federación regional y estoy muy contento. Pero creo que van a ser mis últimos cuatro años, va llegando el momento de dejarlo a un lado.

P: Durante estos más de 20 años de presidencia se ha tenido que enfrentar a muchas situaciones complejas, ¿Qué retos son los que afronta ahora el sector?

R: Desde la Asociación de Autoescuelas de Cuenca, uno de los retos principales son las nuevas tecnologías que se van a aplicar en la presentación de alumnos y los cupos que nos va a asignar la Jefatura Provincial de Tráfico, me refiero al sistema AUES y al sistema CAPA.

El sistema AUES es una forma de presentar en la cual es todo telemático. A nosotros nos afecta en el sentido de que es mucho trabajo para las autoescuelas y aquí son autoescuelas familiares. Y no te bajan la tasa. El sistema CAPA, por su parte, es un sistema el cual te dice, a raíz de una bolsa de aporbados que tienes en la Jefatura, la capacidad de esa autoescuela para presentar.. Yo veo un problema, porque se penaliza a las autoescuelas que hacen mejor trabajo y se premia a las que no tienen tan buen porcentaje de aprobados. Si yo presento 15, me suspenden once, esos once pasan igualmente a la bolsa de aprobados de teórico, con lo cual me volverán a dar más cupo que a una autoescuela que presenta cinco y le aprueban cuatro.

P: ¿Y la falta de examinadores?

R: La falta de examinadores es el gran problema, pero no está en nuestra mano ni en la de Jefatura de Tráfico. Ella puede solicitarlo y verdaderamente es la que actualmente más se está implicando. Se nos ha marchado un examinador, queda una plaza libre que se puede convocar. Pero, además, cada vez necesitamos más examinadores porque Madrid tiene un problema muy grande y sus alumnos se desplazan a provincias cercanas como ésta, colapsando las jefaturas. También pasa que cada vez se implantan más autoescuelas de tipo online, que son puertas cerradas. Autoescuelas fantasmas. Queremos que estas sean presenciales y estén obligadas a dar clases.

Antes teníamos la posibilidad de llevar hasta doce, pero ya la Jefatura no tiene disponibilidad para asumir tantos exámenes, entonces tu pagas y no pueden cubrir tu servicio. Para evitar problemas con los alumnos solo presentamos tres por profesor que sabemos que los van a coger y nos curamos en salud. Nos autolimitamos.

Además, en caso de que rechacen a ese alumno, no le devuelven la tasa pagada. Es paradójico. Te cobran pero no te examinan.

"Queremos que las autoescuelas fantasmas sean presenciales y estén obligadas a dar clases"

P: Esto afectará también a otros negocios y sectores ¿no?

R: Totalmente. También afecta a las personas que necesitan un carnet profesional para trabajar. El examen de tipo C consta de tres pruebas y la Jefatura considera que cuenta como dos de tipo B, por el tiempo que se tarda en examinar. Esto limita más a la autoescuela. Si un profesor lleva un C al examen, ya no puede llevar dos de tipo B.

Muchas empresas se dirigen a la asociación demandado gente profesional para conducir autobuses o tráileres y no se les están ofreciendo alternativas.

P: ¿Qué solución viable plantean?

R: Desde la asociación siempre hemos defendido que si la administración no es capaz de ofrecer un servicio digno, que aparezca la oportunidad de un método privado. Empresas que se dediquen a examinar, como una ITV. Que tengas que pagar más por hacer el examen, pero te garanticen la inmediatez y así desatascar el método tradicional.

P: Todo este conflicto ¿Influye en la tasa de aprobados?

R: En el teórico no, pero en el práctico estamos sufriendo cambios. El chico con el que has estado trabajando para que apruebe el examen, que ha tenido una formación continua te lo rechazan y no hace el examen. Entonces cuando vuelves a decirle que espere una semana, ya no te va a dar clases hasta el día de antes. Le frenas la continuidad y se refleja en una disminución de la tasa de aprobados. Si además ese alumno suspende, le cuestan más renovaciones, es más dinero y no quiere dar más clases.

"Cuenca siempre ha sido un refente a nivel nacional para sacarse el carnet"

P: En el último informe de la DGT, Cuenca vio aumentado el número de muertos en carretera, sobre todo en calzada interurbana.

R: Intentamos que el alumno practique en todos los tipos de vía. Las clases en Cuenca son muy completas, porque tiene un núcleo urbano muy pequeño y durante los 30 minutos de un examen, sales del núcleo urbano, coges una calzada interurbana y puedes volver por autovía. Tocas todas las calzadas. Eso en una ciudad como Madrid, es más complicado. También la climatología, contamos con días de sol, de lluvia, de nieve. Te permite enseñar en diferentes situaciones.

Cuenca siempre ha sido un refente a nivel nacional para sacarse el carnet.

P: Y en las autoescuelas conquenses ¿Cómo es la competencia?

R: Yo creo que es una competencia sana. Los precios que tienen son muy parecidos y son los que hay a nivel nacional. No puede ser excesivo, aunque el trabajo de los formadores creo que es mayor por la profesionalidad de sus trabajadores. La cercanía que tienes con estas autoescuelas no la tienes en las fantasmas. Digamos que un carnet en Cuenca es un carnet más artesanal.