Alberto Castellano: "No podemos admitir que nos gobiernen a base de decretazos"

Alberto Castellano fue nombrado hace unos meses presidente del Consejo de Representantes de Estudiantes de la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM), responsabilidad que ocupa tras varios años como delegado de alumnos del Campus de Cuenca.

¿Cuáles son los principales retos para la delegación estudiantil en la UCLM?

La representación estudiantil es una de las labores más bonitas, más agradecidas y más importante de la vida universitaria como estudiante. La situación geográfica de nuestra Universidad, con cuatro campus y dos delegaciones en Talavera y Almadén, es un obstáculo que sorteamos con facilidad debido a la predisposición de todos los representantes estudiantiles, para quienes es un reto ser la voz de 32.000 personas, velar por que en cada momento se respeten los derechos y deberes de los estudiantes. Entre otras cosas, trabajamos para que no se merme la calidad educativa y que ni una sola persona tenga que abandonar sus estudios por falta de recursos económicos. La Universidad debe ser un eje vertebrador de la región, donde prime el conocimiento y la sabiduría, sin olvidar que la vida fuera de la academia también debe ser tenida en cuenta, para lo que debemos potenciar y promocionar actividades que favorezcan ese entorno cultural y social, que hagan de las relaciones sociales de los estudiantes su verdadero, importante y necesario capital humano. Tenemos que mostrar que la Universidad es motor de transformación, de cambio y de generar ciudadanos críticos y democráticos. 

Ante las nuevas reformas educativas del Gobierno central, ¿qué opinión tiene sobre la participación universitaria y el papel de la representación estudiantil en el Campus de Cuenca?

Cuando la voz de los estudiantes, y de toda la comunidad universitaria y educativa en general, no es escuchada, mi opinión es que hay que luchar por el cambio. No podemos admitir que nos gobiernen a base de decretazos, ser simples peones ni fichas, sino parte del juego. Muchos de los grandes logros en las grandes reformas educativas han venido promovidos por los estudiantes y los movimientos estudiantiles. No olvidemos Paris y el movimiento del 68. El cambio debe venir promovido por propuestas que sean generadoras de igualdad, equidad y universalidad. Yo animo a todos y todas mis compañeros y compañeras a no caer en el desaliento, en la dejadez en la desidia de no participar, de pensar que no sirve para nada.

Desde hace años el encarecimiento de la matrícula, la falta de oportunidad de futuro laboral y la homologación europea de los títulos ha sido una constante en la vida universitaria. ¿Qué hacer para cambiar las cosas desde las aulas?

La base está en las aulas, en ti mismo. Si cada uno de nosotros nos tomamos el reto como algo personal, estoy convencido que se puede conseguir un logro común y grande. A veces, es frecuente la escasa participación de estudiantes en actos reivindicativos, a veces es necesaria mayor comunicación y sobre todo motivación ante el desaliento. Ningún reto es fácil de entrada, pero si se es paciente, si se tiene calma, si con sabiduría y paciencia sabemos esperar, seguro que las conquistas tendrán frutos. Por ello, debemos estar presentes en cada acto en cada momento, y desde tu entusiasmo transmitirlo a tu compañero de clase, al que cada día tienes a tu lado, y así ser cómplices en la participación. 

El Consejo de Representantes de Estudiantes cumple aniversario este año. ¿Cómo se siente ante el desafío de representar a los alumnos de la UCLM? 

Es una gran responsabilidad representar a más de 30.000 estudiantes, pero no estoy solo, somos un gran equipo humano al que agradezco todo su apoyo. Cuando me planteé y me animaron a ser el delegado central de la UCLM y presidente del Consejo de Representantes de Estudiantes, tuve que meditarlo y sopesarlo, porque el compromiso ha de ser firme. Pero me pudo la ilusión, el saber que juntos podemos ser un gran consejo, porque las decisiones se han de consensuar y mi voz no debe salir de mi pensamiento, sino del pensamiento y de la voz de todos y cada uno de los estudiantes.