El Quintanar volvió a sumar un nuevo triunfo en liga ante el CF La Solana por 0-2. Los de Carlos Gómez cuajaron una actuación basada en el trabajo y la buena lectura de un partido complicado por el estado del terreno de juego y el reto que supone sumar en un campo tan complicado como La Moheda.
"Es un partido de los que te hacen que estar arriba, al final cuando hay duelos directos se competirá más o menos, pero cuando viajas a este tipo de campos, hay que ponerse el mono de trabajo y sacar el partido adelante, y lo hemos hecho", confesaba Gómez tras el encuentro. El técnico tenía muy claro que dado el estado del campo por las lluvias, muy resbaladizo, levantándose el terreno con facilidad y con dificultades para elaborar un juego de toque, la misión de su equipo era ser certero.
Lo consiguió apenas llegado el minuto 20 en el que Manu Ruiz abrió la lata para los visitantes. El golpe momentáneo dejó adormilada a La Solana. Así, apenas dos minutos después, Marcos Recuenco ponía tierra de por medio en el tanteo. "Hemos ido muy fuerte, directos y efectivos, sobre todo en segundas jugadas, teníamos claro que no podíamos encajar, porque era un día muy complicado", explicaba Carlos que aplaudía la gran primera parte de su equipo.
Tras el descanso y sin nada que perder, La Solana salió a intentar recuperar terreno ante el Quintanar del Rey. Pese a tener el resultado a favor, el paso de los minutos fue condicionando a un vestuario que venía de jugar ante todo un Sporting de Gijón en la eliminatoria copera. Pese a acusar el cansancio, los verdiblancos aguantaron el acoso solanero y lograron sacar los tres puntos de La Moheda.
"Más que resarcirnos de la eliminatoria ante el Sporting, nos hemos quitado la espina del día de Manzanares. De corregir esas acciones y entender que hay que correr más, hacer más y trabajar más que el rival para sacar adelante los partidos, y quitarnos esa mentalidad de ser ganadores sin bajarse del autobús", añadía Gómez, contento con el rendimiento de los suyos que ahora deberán despedir este 2020 con un último partido de altura en el San Marcos, recibiendo al Calvo Sotelo Puertollano en un partido aún con la hora por definir.
