El Pendón del rey Alfonso VIII, símbolo de la conquista cristiana de Cuenca en 1177, ha vuelto esta mañana a la Catedral después de haber permanecido en el Ayuntamiento de la capital durante la jornada del sábado.
En este caso ha sido la popular Soledad Blanco Real, segunda concejala más joven de la Corporación Municipal la que ha realizado el traslado debido a la ausencia por motivos profesionales del concejal más joven, que es a quien la tradición manda que traslade la reliquia con el compromiso de devolverla cada día de San Mateo.
La comitiva, encabezada por el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y miembros de la Corporación municipal ha contado con una nutrida presencia de representantes de las peñas mateas, maromeros, la Banda Municipal de Música y grupo de recreación histórica. Numerosos conquenses se han congregado en la Plaza Mayor arropando el inicio de actos del día grande de las fiestas.
Tras la devolución del Pendón, la Catedral ha acogido la solemne misa en honor a San Mateo, tras lo que la comitiva se ha dirigido hasta la estatua ecuestre de Alfonso VIII, en la Plaza Obispo Valero, donde el alcalde Darío Dolz y el presidente de la Asociación de Peñas Mateas, Conrado Martínez, han realizado la tradicional ofrenda floral en memoria del monarca.
El programa festivo con la penúltima suelta de vaquillas enmaromadas, que este domingo celebra sesión doble —matutina y vespertina— por la Plaza Mayor y las calles adyacentes.