Al entrar a la Biblioteca de Villar de Olalla, los nueve escalones de acceso a la planta principal nos recuerdan que la lucha contra la violencia de género nos incumbe a todos y que detrás de pequeños comportamientos, aparentemente inocentes, se esconde la violencia hacia la mujer: “Fue una iniciativa del Ayuntamiento que encontró rápidamente su sitio en la biblioteca. Muchos de esos mensajes inciden en el uso de las redes sociales, porque ahora mismo es de ahí de donde vienen muchos de los problemas”, nos explica Juanjo Alfaro.
Este año, la Biblioteca de Villar de Olalla recibe el Premio Menina 2025 por su trabajo en favor de la igualdad. “Me lo tomo como un reconocimiento a las bibliotecas municipales. Todas, desde las más grandes hasta las más pequeñas, trabajamos para erradicar la violencia de género”, afirma Alfaro, mientras reivindica el papel de los centros culturales en el entorno rural: “Aquí nos conocemos todos. A veces la prevención puede ser una conversación a tiempo”.
Para el bibliotecario de Villar de Olalla, la educación frente a la violencia machista no se limita a unos cuantos actos señalados en el calendario, sino que está presente en clubes de lectura, cuentacuentos, talleres infantiles, obras de teatro y actividades cotidianas. “Uno no se da cuenta de lo que está haciendo, pero lo estás haciendo. La transversalidad nace de creer firmemente que los valores de igualdad deben estar ahí”, subraya.
Cultura y pensamiento crítico
Juanjo Alfaro no oculta su preocupación por el mundo digital donde “las redes son muy útiles para algunas cosas, pero representan un peligro para otras”. En ese entorno, nos dice, hay enfrentamiento y polarización, y advierte de la necesidad de enseñar a los adolescentes a estar alerta con la exposición pública. “La cultura, es decir, la lectura, el teatro, la música… aportan sensibilidad, reflexión y criterio y eso nos va a ayudar siempre”, subraya.
“La biblioteca y el Ayuntamiento forman un mismo proyecto"
Para el alcalde del municipio, Daniel Ayllón, el Premio Menina es fruto de un trabajo conjunto: “La biblioteca y el Ayuntamiento forman un mismo proyecto. Desde el consistorio impulsamos y financiamos las actividades, y Juanjo es el hilo conductor que las hace realidad”. Para Ayllón, la biblioteca es mucho más que un lugar de préstamo de libros: es un espacio seguro. “Las mujeres lo saben. Este es un punto violeta, aquí se escucha, se acompaña y se ayuda. Aquí están seguras”.
El 26 de noviembre, la localidad guadalajareña de Molina de Aragón acogerá el acto central del 25N en el que serán reconocidos, entre otros, el IES Santiago Grisolía y la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Cuenca. La Junta de Castilla-La Mancha ha destacado a ambas entidades conquenses por su implicación a favor de la igualdad entre hombres y mujeres y su lucha diaria y decidida contra la violencia machista.