El 100% de la plantilla de Mahle secunda la segunda jornada de huelga

La segunda jornada de huelga en la planta de Mahle en Motilla del Palancar ha registrado este lunes un seguimiento absoluto. Según ha confirmado el responsable de la Federación de Industria de UGT en Cuenca, Jesús Laín, “no ha entrado nadie, ni en los turnos de noche, ni en los de mañana, ni en oficinas”, lo que supone un respaldo mayor que en el primer día de paro en protesta por el ERE.

Laín ha denunciado que, pese al éxito de la movilización del jueves, la dirección de Mahle convocó a la comisión negociadora en Albacete sin intención real de negociar. “Nos llevaron allí para tomarnos el pelo. Eso de que buscan una salida razonable y socialmente justa es absolutamente mentira”, afirma. Según explica, la compañía trasladó que las conversaciones no se celebrarían ni en Motilla ni en Valencia, sino directamente en Madrid.

La reunión estaba previstas para este lunes y martes, aunque la primera se ha suspendido por el fallecimiento del padre de una integrante del comité de empresa. Está previsto que la negociación se retome mañana martes en la capital.

En cuanto a las propuestas económicas, Laín detalló que Mahle ha elevado las indemnizaciones de los 23 días iniciales a entre 26 y 27 días por año trabajado, en función de la antigüedad, con un máximo de 17 mensualidades. Una oferta que considera insuficiente para una plantilla con numerosos trabajadores de más de 30 y 40 años de servicio.

Además, lo que más preocupa a los sindicatos es que  la empresa no está dispuesta a bajar el número de despidos en Motilla más allá de los 466 que planteó el jueves en la negociación, aunque para los sindicatos la cifra real asciende a 499, ya que Mahle incluye en el cómputo a 33 personas que ya no formaban parte de la plantilla en el momento de presentar el expediente. En Paterna, por el contrario, sí se ha producido una reducción significativa, pasando de 192 a 40 trabajadores.

“La cifra que nos plantean en Motilla es terrorífica, supone la mitad de la plantilla”, lamenta Laín, quien ha avanzado que las negociaciones serán duras. El objetivo, señala es lograr indemnizaciones y planes de renta “justos” para quienes puedan acogerse a ellos. "De lo contrario, en una zona donde apenas hay trabajo, una indemnización insuficiente complica aún más la situación de las familias afectadas”, añade.