Mahle trabaja en "una solución justa y socialmente aceptable" para los afectados
Coincidiendo con el inicio de la huelga convocada por los trabajadores de la planta de Mahle en Motilla del Palancar contra el expediente de regulación de empleo (ERE), la multinacional alemana ha emitido este jueves un comunicado en el que asegura que las negociaciones con la comisión representativa de los empleados “avanzan de forma constructiva, positiva y colaborativa”. Su objetivo, recalca, es alcanzar “una solución justa y socialmente aceptable” para las personas afectadas.
En la nota, la empresa añade que participa en un grupo de trabajo de reindustrialización impulsado por el Ministerio de Industria junto a los gobiernos de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, con el fin de “identificar oportunidades industriales alternativas que ayuden a mitigar el impacto de la reestructuración”.
Mahle argumenta que sus centros de producción dedicados a la electromovilidad están trabajando muy por debajo de su capacidad debido a la reducción de pedidos de los fabricantes de automóviles y al retraso en la puesta en marcha de nuevos proyectos. Además, afrontan el final de los ciclos de producto actuales de los clientes, sin sustituciones a corto plazo.
La compañía sostiene que esta diferencia entre demanda y capacidad instalada hace inevitables “ajustes operativos” en un sector marcado por la incertidumbre económica, la debilidad de los mercados globales, los aranceles y el retraso en la transición hacia la movilidad eléctrica.
Pese a ello, Mahle recalca que la decisión de llevar a cabo el ajuste “se ha tomado tras evaluar exhaustivamente todas las alternativas posibles” y garantiza su compromiso de seguir desarrollando la actividad del grupo en España en el futuro.