'La Vuelta'
Cuando la Vuelta Ciclista a España llega a una ciudad o sale desde ella, sus vecinos tienen la oportunidad no sólo de ver muy de cerca a los mejores ciclistas del mundo y a sus máquinas sino que también tienen la opción de participar en una experiencia diferente. Las calles por donde circulan las bicicletas se acotan con vallas especiales y se instalan pancartas con diversos mensajes y expresiones publicitarias. Muchos medios de comunicación ponen sus “kioscos” cerca de la meta o de la salida y los ciudadanos pueden conocer cómo trabajan los periodistas en un evento deportivo de esas características. En los espacios de mayor amplitud se ubican carpas y estands publicitarios de muy diversas índoles en los que el público puede vivir lo que se conoce como “el circo de la Vuelta”. Son miles las personas que acompañan a la caravana durante las tres semanas que dura la carrera, entre ellas un espectacular dispositivo de seguridad en carretera que protagoniza la Guardia Civil. Los coches de equipo, los helicópteros y las motos de los reporteros gráficos y los comentaristas aportan colorido a una comitiva que ya de por sí se apoda con el tópico de “serpiente multicolor”.
Esto es lo que han podido vivir esta semana los vecinos y vecinas de Tarancón, que vive ya los fastos del centenario de su declaración como Noble Ciudad. Los taranconeros pudieron incluso saludar, hacerse “selfies” o pedir autógrafos a destacados nombres del pelotón internacional. Asistieron también al control de firmas y a la presentación de los equipos. Por el Recinto Ferial pasaron fenómenos como Primoz Roglic, Guillaume Martin, Alejandro Valverde, Mikel Landa, Enric Mas, Egan Bernal, o el reciente medalla de oro olímpica Richard Carapaz, entre otros muchos esforzados de la ruta. No siempre se tiene una oportunidad así y por eso miles las personas se echaron a la calle para poder disfrutarla.... y también vino mucha gente de la comarca.
Pero no sólo el paso de la Vuelta supone un atractivo para los espectadores. Las ciudades que sirven de meta y salida cuentan con muchos alicientes, y no sólo económicos. Hoteles y alojamientos de todo tipo, en la propia localidad y en sus alrededores, se suelen ocupar en su totalidad. De hecho, según los cálculos de la Junta, en las dos etapas que se han vivido en Castilla-La Mancha han pernoctado casi 3.000 personas, lo que que supone un gasto hotelero de 250.000 euros al día.
El espectacular incremento momentáneo de población se nota, y cómo, en bares, restaurantes y comercios. Pero además, las imágenes de televisión llegan a todo el mundo y ello supone una promoción impagable para los valores históricos, monumentales y paisajísticos de la zona.
En la mayoría de las ocasiones, lo que las administraciones pagan a los organizadores de la carrera por ser sede de llegada o partida se amortiza con creces. Y es que La Vuelta se emite en casi 200 países, con una audiencia media por país de 90.000 espectadores.
De esa promoción, aunque en menor medida, se han beneficiado también municipios manchegos como Villamayor de Santiago, Las Pedroñeras, Belmonte, Monreal del Llano o El Provencio, que pudieron ver pasar al pelotón por sus calles y alrededores. El circo de la Vuelta Ciclista a España desparece como por ensalmo en pocas horas y los ciclistas vuelan sobre el asfalto, pero a pesar de ello este año han dejado su huella en el recuerdo de muchos conquenses, y también en sus economías.
