"Y sin Bárcenas ni ternera"

Cuando parecía vislumbrarse la luz al final del túnel, aparecen las dudas sobre la vacuna de Astrazeneca. Lo cierto es que ya no tengo claro hasta qué punto las dudas sobre el conocido bálsamo son fundadas o infundadas. Es tanto el ruido y parece haber alegrado tanto a algunos… Creo que ya circulan, por grupos de referentes de la ciencia, vídeos de personas que se han convertido en auténticos zombis después de inocular en su cuerpo esta vacuna de Hacendado. No deja de ser un milagro, al fin y al cabo, un zombi es un muerto viviente y la resurrección, a día de hoy, era algo exclusivo de las deidades y lejano para la ciencia. Por otro lado, y arrimando el ascua a mi sardina, diré que la posibilidad de padecer un trombo a lo largo de la vida es de dos personas por cada mil. Teniendo en cuenta que se han vacunado con Astrazeneca cinco millones de personas y ha habido treinta casos de trombosis; podemos decir que la vacuna, no solo no provoca trombos; sino que reduce las probabilidad de padecerlos. Ruido, interés, estupidez, realidad… Qué sé yo. Lo cierto es que ya no sé qué creer. Mientras a Ayuso le sale trabajo en Andalucía. Sus compañeros de partido han anunciado más comunismo para la Semana Santa con las restricciones de movilidad. Es lo que tiene ser el último bastión de la libertad.