Una Semana Santa para el recuerdo
La larga espera ha sido por fin resarcida. Con la emoción acumulada tras dos años de parón debido a la pandemia y con el buen tiempo como aliado, Cuenca ha podido volver a revivir su celebración más emblemática, la Semana Santa, en toda su plenitud en una de sus ediciones más especiales y con altas cifras de participación, tanto dentro de las procesiones como de público.
Las ganas eran muchas porque la Cuenca nazarena llevaba en realidad aguardando más dado que en 2019 se suspendieron la mayor parte de los desfiles por la lluvia y la edición precedente también se habían acortado por el mismo motivo los recorridos de algunos. Por el contrario, el tiempo se ha puesto este año de parte de la ciudad y se han podido celebrar todas las procesiones –a pesar de alguna pequeña llovizna– para calmar la devoción contenida de los conquenses.
El nivel de participación comenzó alto en un Domingo de Ramos histórico y así ha seguido a lo largo de los días, en los que Cuenca se ha emocionado de nuevo con momentos únicos como la procesión Camino del Calvario, en la que las icónicas Turbas han rugido como nunca. Los misereres en San Felipe Neri y el acrobático paso de las imágenes por la curva de Solera con la calle del Peso son otros de los sobrecogedores instantes que se han devuelto a conquenses y turistas.
Pero la Semana Santa no solo ha sido histórica para la ciudad desde el punto de vista emocional: en el apartado económico, el balance de estos días para la hostelería y el sector hotelero conquenses es más que positivo. Respecto a la ocupación, se alcanzó el 100% en Viernes Santo y jueves y sábado, un 95%. Y bares y restaurantes de toda la ciudad también han registrado grandes cifras de negocio durante estas jornadas. En la provincia de Cuenca, aunque no tan excelentes como en la capital, los datos también han sido buenos.
También ha regresado la Semana de Música Religiosa de Cuenca, la primera con Daniel Broncano como director artístico y que se ha abierto a nuevos estilos musicales y espacios, lo que ha logrado atraer a otros públicos.
A pesar de la gran participación en las procesiones y del bullicio que ha reinado en la ciudad estos días, no ha habido apenas incidencias y las registradas han sido menores.
El esfuerzo es colectivo para que todo salga bien estos días. Cada uno pone su granito de arena, desde la propia comunidad nazarena a los servicios de limpieza, los cuerpos de seguridad, la hostelería y los hoteles, entre otros, destacando también el enorme trabajo que los medios de comunicación realizan año tras año, y más aún en esta edición, para difundir más allá de Cuenca nuestra Semana Santa.
Una celebración que ha contado con gran participación infantil, lo que augura un gran futuro a la Semana Santa conquense.
