Pruebas y vacunas
Las vacunas contra el coronavirus ya están siendo inoculadas en varios países, algunos tan cercanos como Reino Unido y otros algo más lejanos como Rusia. Una vez más se demuestra el papel fundamental que la Ciencia tiene, y debe tener, en el devenir de la Humanidad. Por ello, es necesario invertir más en investigación, creemos que en nuestro país todavía no se destinan los recursos suficientes para implementar una I+D acorde con las necesidades que impone el progreso.
La inminente vacunación aumenta la esperanza de un final próximo de esta pandemia que ya ha dejado más de un millón y medio de fallecidos en todo el mundo y casi 69 millones de contagiados. En nuestro país, las vacunas podrían llegar, según el Ministerio de Sanidad, antes de un mes. Así pues, si se cumplen esas previsiones, comenzaríamos el año abriendo un importante cortafuegos que reduzca la expansión de la Covid-19 en España. Por eso, es importante que extrememos las precauciones durante las fechas navideñas, porque una tercera ola, más que probable en la actual coyuntura de reducción de las restricciones, causaría más muertes y ralentizaría la recuperación que todos estamos deseando.
A la espera de las vacunas, en nuestra provincia llegan esta semana los test de autodiagnóstico de anticuerpos, unas pruebas que requieren prescripción facultativa, se realizan a partir de una gota de sangre y tienen un coste de entre 22 y 26 euros. En unos 10 minutos podremos saber si nuestro organismo ha generado anticuerpos contra la enfermedad, es decir, si se ha pasado la Covid-19, aunque no se hayan manifestado síntomas. Es un avance importante que puede proporcionarnos cierta tranquilidad, pero hay que tener en cuenta dos aspectos: que se trata de pruebas inapropiadas para las personas que presenten síntomas compatibles con el coronavirus y que el hecho de no tener anticuerpos no indica que seamos inmunes a la pandemia.
Un resultado negativo no indica que no podamos contagiarnos ni contagiar a los demás. Solo es una “fotografía” de nuestro estado en el momento de hacernos el test. En cualquier caso, la prueba debe interpretarse a través de un profesional y, en muchos casos, debe completarse con una PCR si damos positivo en anticuerpos tipo IgM para confirmar con exactitud si hay infección.
Hemos de ver este tipo de pruebas como algo meramente informativo de un momento concreto y no como la panacea para poder actuar con total libertad.
Ni siquiera con la inminente llegada de la vacuna que, según avanzaba este jueves el ministro de Sanidad se incluirá en el calendario de vacunación de toda la población, podemos levantar la guardia.
Por todo ello vamos a ser prudentes. En este tiempo de luces navideñas, atisbamos una luz al final del túnel de la pandemia, una débil luminaria que no debe extinguirse porque nuestros comportamientos navideños sean tan irresponsables como los que hemos tenido la desgracia de ver en otras ocasiones a lo largo de este nefasto año.
