A José María Abellán López. In memoriam
De Belmonte a Cuenca.
Hasta pronto, amigo…
Maestro siempre…
En la Escuela, en tu huerto.
En los versos sentidos de Cuenca en las alturas…
de piedra, Alteia…
de mitos y de leyendas…
de los tuyos…
de tu Amor.
Sin tu dolor último,
el mío no termina…
en la frontera del no retorno,
sin lágrimas ya en los ojos…
Descansa, amigo.