La foto deseada
Hace tiempo oímos decir a un político de la vieja escuela que lo que no está en los presupuestos no existe. No le faltaba razón al formular ese aforismo pues cualquier planteamiento que se haga de los proyectos de una institución, partido u organización necesita financiación. “Si no hay harina todo es mohína”, afirma un antiguo refrán.
Tanto es así que hay quien postula, nosotros entre otros, que una ley debería exigir a los partidos políticos que al presentar sus programas electorales, junto al enunciado de sus promesas, se incorpore una memoria económica que explique los costos y las fuentes de financiación previstas. Cuestión de confianza.
Pero no tienen toda la razón los dichos enunciados, ya que ambos olvidan un componente que consideramos importante: la esperanza, un intangible sin el cual una sociedad solo acuna melancolía y mira al pasado, que suele idealizar (“cualquier tiempo pasado fue mejor”, se dice en el poema manriqueño) que descontextualizado actúa como eficaz adormidera y en otras ocasiones generan manifiestos, sin duda bienintencionados, pero en los que se desmerece y ningunea el trabajo ajeno al estar preñados de afirmaciones que se contradicen con la verdad de lo que se ve y debía valorarse.
Por esto, decimos que la foto de primera página de este periódico de la semana pasada es una imagen largo tiempo esperada, una invitación a la recuperación de la esperanza.
Ayuntamiento de la ciudad, Diputación y Junta de Comunidades se alinean y caminando en la misma dirección nos dicen que alimentemos la confianza.
La instantánea vino precedida de una declaración de los diputados socialistas conquenses en la que se nos recordaba que el nuevo Gobierno de España es del mismo color político y que está en sintonía con el resto de las instituciones que nos gobiernan aquí. Y aseguraban que “con este Gobierno le va a ir bien a Cuenca”.
¿Alineación de los astros?
No. consecuencia de unos resultados electorales que, entre otras cosas, certificaron la decepción con los gestores populares y mostraron nuestro deseo de probar otras recetas diferentes a las que nos ha hecho tragar un PP cuya gestión produjo a la mayoría decepción.
Algunas de las medidas que en texto que acompaña a la fotografía se describen, son antiguas y han dormido demasiado tiempo en cajones cerrados.
Otras tienen ya avanzadas gestiones y respaldo de financiación suficientes. Nos consta que algunas, ya en estado de gestación avanzada, no se han mencionado todavía por prudencia.
Pensamos que ha llegado el momento de que la sociedad civil y las Administraciones abran nuevas vías de relación (no podemos perder más tiempo) y nuevos proyectos entren en la agenda pública que generen riqueza y empleo por el bien de todos y de una mejor integración social, pues a la hora de comer, y bien que lo necesita nuestra provincia, no hay diferencia de colores políticos y no debería haberla por situación social. Y buscar esa igualdad es un acto de la inteligencia y debería ser una exigencia ética de TODOS.
Confiemos pues en que a lo enunciado se unan pronto nuevos proyectos que transformen la esperanza en optimismo y fecundas realidades.
Queda dicho.
