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Epitafio ‘inexistente’

Quiero que mi cuerpo vuele

de ceniza, sobre el suelo,

para que mi alma se quede

levitando bajo el cielo.

Yo no sé si queda mucho

para que llegue la muerte,

pero yo respiro y lucho

con fe cotidianamente.

A veces también murmuran,

que si mueres suavemente,

todos los males se curan

con la muerte, ya latente.

“Si la muerte pisa el huerto,”

-como Serrrat, en su tema-

Yo jamás estaré muerto,

mientras que vivan los poemas.

Es bonito estar presente,

manteniendo siempre el vuelo,

con el viento de poniente,

mientras observo mi duelo.

En una noche, quizás,

acabaré mis viviencias

cuando la parca voraz

termina con mi existencia.

“Mañana cuando yo muera,

no me vengáis a llorar,

nunca estaré bajo tierra,

soy viento de libertad.” *

Con el octavo cuarteto,

me despido de mi gente.

Cuando yo quede obsoleto,

No moriré inútilmente.

* Cita de ‘Txiki’