El maquis olvidado
Madre, díme, ¿dónde está?
mi padre, que no lo veo,
hijo, nunca volverá,
se lo llevaron de reo.
Unos hombres de metal
lo cogieron en la sierra
y en una noche fatal
desapareció en la tierra.
Hijo, no preguntes más
que tu madre se entristece,
en unos metros de cal,
quizá un pobre, cante y rece.
Luchó por la libertad
que algunos no se merecen
alguien lo recordará
donde las malvas florecen
Te contaré la verdad
y relataré mis penas,
todo acabó en una cena
y nunca volvió al hogar
No te preocupes, cariño,
que no volverá a pasar
mientras hombres, desde niños
los vuelvan a recordar.
Que el mundo no es de unos pocos
también es de los demás,
no solo de aquellos locos
que se lo quieren quedar
y recuérdalo hijo mío,
que después del temporal
a todos, llega el estío
para castigar su mal.
Yo nunca voy a olvidar
lo que tu padre me dijo,
yo tengo que ir a luchar
tú, mientras, cuida de mi hijo.
Yo no sé si volveré
esta cerca la tormenta,
yo solo te pediré
que aparezca mi osamenta.